La Revisión de Defensa de Misiles de 2019, que fue publicada este jueves por el Departamento de Defensa de EE.UU., en gran parte se centra en el arsenal de misiles de Rusia, y en particular en el 9M729, misil ruso de crucero de alcance intermedio.
Según el documento, el Departamento considera el 9M729 una «amenaza potencialmente mayor para las operaciones militares regionales de EE.UU.».
«Estos misiles de crucero altamente efectivos vuelan a bajas altitudes, por debajo de la línea de detección de un radar, lo que representa una amenaza potencialmente mayor para las operaciones militares regionales de EE. UU. y los objetivos de disuasión», señala el informe.
Washington sigue acusando a Moscú de violar el Tratado sobre Misiles de Alcance Medio y Corto (INF, por sus siglas en inglés), alcanzado en 1987 entre EE.UU. y la entonces URSS, y sostiene que el 9M729 fue probado para un rango de distancia prohibido por el Tratado INF.
A ese respecto, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, señaló anteriormente que Washington aún no ha dado a Moscú explicación alguna de por qué cree que dicho sistema de misiles viola el Tratado INF. «Cumplimos con el acuerdo en su totalidad, sin excepciones, sin desviarnos de los requisitos. Nuestro sistema 9M729 nunca ha sido probado para un rango prohibido por el tratado», dijo Riabkov.
Misil hipersónico
De acuerdo con el documento, EE.UU. además prevé que algunos misiles rusos de crucero puedan alcanzar velocidades hipersónicas. «Si bien la mayoría de los misiles de crucero vuelan actualmente a velocidades subsónicas, en el futuro parece que algunos podrán alcanzar velocidades hipersónicas«, se dice allí.
Asimismo, se destaca que Rusia posee «una nueva clase de misiles«, los vehículos de planeo hipersónicos, que maniobran y viajan a «velocidades superiores a los 5 Mach en o justo por encima de la atmósfera».
De hecho, el pasado 26 de diciembre el Ministerio de Defensa de Rusia realizó, por orden del presidente Vladímir Putin, un exitoso lanzamiento de prueba del misil hipersónico Avangard. Entonces se comprobó que su velocidad de desplazamiento alcanzó los 27 Mach, por encima de los 30.000 kilómetros por hora.
Según informó el mandatario, el Ejército ruso recibirá el Avangard ya este año. «El primer regimiento será desplegado en las fuerzas de misiles estratégicas. Es un gran acontecimiento en la vida de las Fuerzas Armadas y, quizás, en la vida del país. En Rusia ha aparecido un nuevo tipo de armas estratégicas», destacó.
Putin además declaró que el Avangard «es invulnerable ante los sistemas de defensa antiaérea y antimisiles, modernos y del futuro, de un enemigo potencial».
Días antes de la exitosa prueba, un informe oficial de la Contraloría General de EE.UU. (GAO, por sus siglas en inglés) subrayó que «no hay contramedidas existentes» contra las armas hipersónicas de Rusia.
Misiles ofensivos regionales
La Revisión de 2019 destaca igualmente que Rusia posee sistemas de misiles ofensivos regionales con capacidad nuclear, «lo que incluye algunos con características sin precedentes de altitud, velocidad, tipo de propulsión y alcance», y sostiene que estos representan «amenazas nucleares para los aliados y socios estadounidenses».
«[Rusia] está desarrollando una nueva generación de misiles balísticos y de crucero regionales avanzados que respaldan su estrategia de anti acceso / denegación del área (A2 / AD), destinada a derrotar a EE. UU. y someter la voluntad y capacidad aliadas en crisis o conflictos regionales», señala el documento.
De igual manera se mencionan el desarollo y despliege de sistemas de misiles ofensivos de doble función, «capaces de emplear ojivas convencionales o nucleares», así como misiles balísticos y misiles de crucero de ataque terrestre que «pueden golpear objetivos en toda Eurasia».
Frente a esa percepción de los objetivos del desarrollo del arsenal militar por parte de Rusia, Vladímir Putin ha planteado una visión contraria y afirmado, ya anteriormente, que las armas más avanzadas de Moscú sirven para proteger al país de toda posible agresión. El mandatario declaró que el poderío militar ruso es «una firme garantía de la paz en nuestro planeta«, y aseguró que ese potencial contribuirá a mantener «un equilibrio estratégico y un balance de fuerzas en el mundo».
Capacidades ASAT
El documento también resalta las capacidades ASAT (antisatélites) de Rusia, que «podrían amenazar los activos de Estados Unidos basados en el espacio».
«Rusia mantiene y moderniza su sistema estratégico de defensa de misiles de larga data desplegado alrededor de Moscú, incluyendo 68 interceptores con armas nucleares, y ha implementado múltiples tipos de sistemas móviles de defensa de misiles de menor alcance por toda Rusia», señala el documento, agregando que está en desarrollo el vehículo de lanzamiento S-500 como «un sistema de defensa de misiles y aire incluso más moderno y tecnológicamente avanzado».
La Revisión de Defensa de Misiles de EE.UU. es un análisis detallado de los sistemas que protegen a la potencia norteamericana de eventuales misiles enemigos. La versión anterior del documento fue presentada en el año 2010.