El año 2018 en Colombia dejó una cifra escandalosa de líderes y defensores de derechos humanos asesinados. El problema es que este 2019 la cosa no cambia.
Según la Defensoría del Pueblo en el año 2018 cayeron por acción de las balas un líder social cada 48 horas, la Fiscalía señala que sabe quiénes son sus perpetradores pero las capturas son muy pocas.
Los defensores de derechos humanos creen que la gestión del Estado para prevenir este flagelo se queda muy corta, pues en lo que va corrido de este año ya son 11 los activistas que han sido asesinados.
Ellos creen que la solución a esto tiene mucho de forma como de fondo pues estos asesinatos no es que sean nuevos en el país sino que se han hecho más visibles después de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) entregaron las armas, por eso hay que actuar en muchos aspectos.
Álvaro Altamiranda, Bogotá.
