Más de 300 refugiados sirios lograron salir hasta el lunes del campamento de Rubkan, controlado por tropas estadounidenses y grupos terroristas, ubicado a unos 200 kilómetros al este de Damasco, junto a la frontera con Jordania.
La información, divulgada por el Centro de Coordinación Conjunto de Siria y Rusia, precisó que el número asciende a 360 personas que reciben asistencia humanitaria en zonas controladas por el Ejército de esta nación del Levante.
De acuerdo con los datos, se mantiene abierto un corredor humanitario y un punto de control de ayuda inmediata cerca del campamento, donde se ubican unas 40.000 personas en difíciles condiciones en la zona colindante con la ilegal base estadounidense de Al Tanf.
Tanto el Centro de Coordinación como la Media Luna Roja Árabe denuncian insistentemente que los refugiados son retenidos por la fuerza por elementos terroristas respaldados por militares de EEUU,los cuales también impiden la llegada de ayuda humanitaria.
Por su parte, la asesora de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Rana Zaqut, declaró que la situación en el campamento es crítica y los refugiados tratan de huir debido a la falta de servicios básicos y los riesgos para la seguridad.
Según las informaciones y ante la situación presente, el 26 de marzo está prevista una reunión en el punto de control móvil sobre el levantamiento gradual del campamento de Rukban, creado en el 2014, a la que se invitaron a representantes de Estados Unidos, Jordania y organizaciones humanitarias internacionales.
