La juventud antifascista de Ciempozuelos, se organiza en contra de las casas de apuestas.
El crecimiento de este tipo de locales ha ido aumentando en estos últimos años, no es casualidad que las casas de apuestas se localicen, en el epicentro de los barrios y pueblos trabajadores, pues son la juventud obrera, su principal objetivo.
El criterio de asentamiento de estas casas es claro, es en los barrios y pueblos más castigados, hablamos de un crecimiento en torno a un 300% en Madrid, en los barrios con rentas más bajas, según informa la FRAUM (Federación Regional de Asociaciones de vecinxs de Madrid). Y es aquí, en los pueblos trabajadores donde ponen su trampa esperanzadora, pretendiendo hacer creer estas multinacionales que podremos salir de la precariedad, cuando sin ir más lejos, son estas empresas las principales causantes de la precariedad.
El problema del crecimiento de las casas de apuestas es directamente proporcional al aumento de las cifras de ludopatía diagnosticada a lxs jóvenes menores de 35 años, es por esto que tenemos que tratar el problema como un problema real de salud pública, un problema, eso si, amparado por las grandes corporaciones como medios de comunicación, grandes estrellas de deportes, grandes empresa, que la apoyan y banalizan, en forma de anuncios, campañas publicitarias, etc… no sin, no obstante, llevar su parte del pastel.
La nueva droga del s.XXI , mientras las instituciones, se tapan los ojos, ante tal barbaridad, los jóvenes de cada barrio salimos a señalar y combatir la precariedad, y evitemos antes de que sea tarde, que nuestrxs hermanxs, primxs, amigxs, sean absorbidos por un problema que nos atañe a todos y todas.
Y es que, cada vez que se abra un nuevo local, a cada tirada de cartas, a cada vuelta de ruleta, nos tendrán más fuertes, mas organizadas, con la cabeza más alta, porque si tenemos que elegir, lo tenemos claro, con nuestras vecinas, contra su especulación, porque nuestros vecinos y vecinas no son cifras, son personas.
Desde Ciempozuelos Antifascista, exigimos el cierre inmediato de estos locales.
¡Ellos se lucran la clase obrera se arruina!
¡No a las casas de apuestas!
