El depuesto presidente Evo Morales cargó contra los altos mandos castrenses de Bolivia por condecorar a “golpistas”, que masacraron a la población.
“Algunos comandantes de las FFAA que juraron ante mí la defensa de la Patria y la Constitución, hoy condecoran a golpistas que masacraron a los humildes en Sacaba, Senkata y otros lugares de Bolivia, con pretexto de recuperar la democracia. Felizmente no son todos los militares”, fustigó el viernes Morales a través de las redes sociales.
Morales menciona en su tuit las masacres en Sacaba (Cochabamba) y Senkata (El Alto), los días 15 y 19 de noviembre, respectivamente, en las que perdieron la vida al menos 18 seguidores del depuesto mandatario.
Con este escueto mensaje, el líder indígena alude a la condecoración que otorgaron las Fuerzas Armadas a la autoproclamada presidenta boliviana, Jeanine Áñez.
Según tuiteó el jueves el Ministerio de Defensa del gobierno de facto boliviano, Áñez fue distinguida con la condecoración al mérito militar “Guerrillero José M. Lanza», en el Grado de Gran Cruz de la Orden.
De hecho, las Fuerzas Armada y la Policía fueron clave en el golpe de Estado del 10 de noviembre. Horas antes de esa misma jornada y tras días de una persecución de grupos opositores contra los simpatizantes del líder indígena en la que estaban involucrados militares, la cúpula castrense recomendó la dimisión de Morales y este dejó el cargo en aras de la pacificación de su país.
Tras la dimisión de Morales y la instalación del gobierno de facto, Áñez emitió un decreto que exime de cualquier “responsabilidad penal” a las fuerzas de seguridad que repriman las protestas contra el golpe de Estado.
