Según ha informado el Gobierno de la Comunidad de Madrid, la pista de hielo La Nevera de Majadahonda, localidad cercana a la capital española, se ha puesto a disposición de las autoridades sanitarias para acoger los cuerpos de los fallecidos por covid-19.
Así, este recinto se convertirá en la tercera infraestructura de la región que se reconvierte en morgue desde que estalló la crisis sanitaria en España a causa de la pandemia de coronavirus. Con anterioridad ya se habían habilitado para estas funciones el Palacio de Hielo de Madrid y un edificio ubicado en el complejo conocido como Ciudad de la Justicia.
El alcalde de Majadahonda, José Luis Álvarez Ustarroz, ha afirmado que “es prioritario facilitar la labor de los servicios funerarios y mitigar el dolor de las familias”.
La pista de hielo que Majadahonda pone a disposición de las autoridades sanitarias se encuentra frente al Hospital Universitario Puerta de Hierro y tiene una superficie de 1.800 metros cuadrados.
En la Comunidad de Madrid han muerto 4.483 personas por coronavirus, 308 en las últimas 24 horas, mientras que más de 1.500 personas se encuentra ingresadas en unidades de cuidados intensivos. Según los datos ofrecidos este viernes por el Ministerio de Sanidad, los casos registrados en la región ascienden a 34.188, con 2.033 contagiados nuevos en la última jornada; mientras que los curados ascienden a 13.850, con un incremento de más del 11 % desde ayer.
Merecen todo nuestro reconocimiento y apoyo.
Desgraciadamente han tenido que triplicar su trabajo y lo están haciendo con una capacidad de entrega admirable. Son los trabajadores de la Funeraria Municipal.
Desde aquí todo mi agradecimiento, que sé que también es el vuestro. pic.twitter.com/YJD1KsAWSw
— José Luis Martínez-Almeida (@AlmeidaPP_) April 3, 2020
Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha informado de que la Funeraria Municipal ha tenido que triplicar su trabajo, por lo que los últimos días estarían haciendo hasta 150 servicios diarios. Por este motivo, el regidor tiene la intención de llegar a “acuerdos con funerarias de otras provincias” limítrofes, para que se pudieran trasladar los restos para ser incinerados y posteriormente devueltos a las familias si llegara la saturación de estos servicios en Madrid.
En el conjunto del país hay 117.710 casos, 6.416 enfermos en UCI, 10.935 fallecidos y 30.513 pacientes dados de alta.
