“En este momento, estamos construyendo un increíble equipo militar a un nivel que nadie ha visto antes. No nos queda otra opción con los adversarios que tenemos”, ha aseverado el presidente de EE.UU., Donald Trump, en la ceremonia de presentación de la bandera de la Fuerza Espacial del país, celebrada en el Despacho Oval de la Casa Blanca.
El mandatario estadounidense ha informado de que sus ingenieros están desarrollando un “súper dúper misil” que, entre otras cosas, es “17 veces más rápido”que los misiles más veloces que se hallan en poder del Departamento de Defensa (el Pentágono).
Esta nueva arma, ha añadido, está pensada para hacer frente a los avances tecnológicos de sus rivales rusos y chinos en este campo. “Rusia tiene [uno que es] cinco veces [más rápido] y China está trabajando en [uno que es] cinco o seis veces [más rápido]”, ha precisado.
Trump ha subrayado que la industria armamentista de EE.UU. trabaja intensamente para avanzar en este objetivo que es muy importante “desde un punto de vista defensivo, desde un punto de vista ofensivo y desde cualquier ángulo que se quiera ver”. “Deberíamos haber comenzado esto hace mucho tiempo, pero lo hemos compensado”, ha remachado.
En el acto también han estado presentes el secretario de Defensa, Mark Esper, quien ha considerado el acto como un “gran momento histórico”; la secretaria de la Fuerza Aérea, Barbara Barrett; el presidente del Estado Mayor Conjunto, el general Mark Milley, así como el asesor de seguridad nacional del vicepresidente, Keith Kellogg.
El pasado diciembre, Trump anunció la creación de la Fuerza Espacial como la sexta rama de sus Fuerzas Armadas, que se suma al Ejército de Tierra, a la Marina, a la Fuerza Aérea, a los Marines y a la Guardia Nacional.
China ha visto esos planes de Washington como una “amenaza directa para la paz y la seguridad” que no solo socava el equilibrio y la estabilidad globales, sino que constituyen una grave violación del consenso internacional sobre el uso pacífico del espacio exterior.
Rusia, por su parte, ha reiterado varias veces que se opone a la militarización del entorno espacial, afirmando que si Washington lleva sus armas al espacio, el mundo se enfrentará a una era de inestabilidad e inseguridad estratégicas.