«Olvídense de los ricos, los ricos son ricos por naturaleza y contra los ricos no podemos hacer nada». Rodrigo Alonso, diputado de VOX en Andalucía, oponiéndose a un impuesto a la banca.
Por mucho que traten de esconderlo, con sus apellidos compuestos, su educación elitista, sus posgrados en las mejores y más caras escuelas de negocios y una agenda de contactos bien posicionados en la escala social, los miembros de Vox tienen complicado negar su origen patricio.
Sin embargo, existe una tensión en el seno del partido entre los «ricos sin complejos» y los que abogan por redefinirse en clave popular, siguiendo la estela de la extrema derecha europea. Ya durante las elecciones andaluzas de 2018, vimos a un Santiago Abascal hablando de Vox no como “un partido de extrema derecha, sino de extrema necesidad”, parafraseando al fundador del Sindicato de Obreros del Campo (SOC) Diamantino García, también conocido como el «cura de los pobres». Pocos meses después, el portavoz del Grupo Parlamentario Vox en el Congreso, Espinosa de los Monteros, se reunía en Londres con importantes fondos de inversión para buscar financiación y sinergias. Y es que, como se encarga de recordarnos el autor de Facha (Blackie Books, 2019) Jason Stanley, «Vox no es un partido español, está financiado por los ricos del mundo».
Previsiblemente, en plena crisis del coronavirus y a las puertas de una debacle económica sin precedentes en el S.XXI, veremos más intentos del partido de Abascal de alejarse en lo simbólico de las élites a las que representan y adoptar en su lugar una retórica más plebeya. Aquí va una breve guía para no olvidar quién es quién en el partido ultraderechista cuando comience el baile de máscaras:
Iván Espinosa de los Monteros y de Simón, próximo Marqués de Valtierra
Hijo de Carlos Espinosa de los Monteros y Bernaldo de Quirós, IV Marqués de Valtierra y de María Eugenia de Simón y Vallarino. Su padre ocupó cargos directivos en Iberia, Inditex, Mercedes Benz o Acciona y fue presidente del Círculo de Empresarios y del comisionado para la Marca España. Como presidente del Círculo de Empresarios propuso al Gobierno el recorte de las pensiones y la eliminación de la gratuidad de los medicamentos.
Gracias a sus apellidos ilustres y a una educación elitista, Iván Espinosa de los Monteros adquirió una amplia experiencia empresarial compartiendo negocios inmobiliarios con algunos condenados por corrupción: fue socio de un condenado por evasión fiscal, Andrés Guillamot, en los fondos Varsovia, dedicados a la inversión inmobiliaria en Polonia. También tuvo un negocio con Jacobo Gordon, condenado por el caso Gurtel. Además, una empresa participada por la familia Espinosa, EGRYC SA, recibió varias notificaciones de embargo e incomparecencia ante Hacienda. Quizás, el dirigente de Vox, tuvo la oportunidad de aprender de otro de sus familiares, Juan Espinosa de los Monteros y Bermejillo, uno de los primeros multados por evasión fiscal de nuestra historia….
La declaración de bienes del próximo marqués de Valtierra revela que posee 1,12 millones de euros en acciones, un plan de pensiones, cuatro inmuebles en Madrid, una residencia en Cantabria y un BMW.
Rocío Monasterio San Martín: Una fortuna amasada al calor de las dictaduras caribeñas
La familia de Rocío Monasterio poseía colonias azucareras en Cuba y hacía fortuna al calor de las dictaduras de Gerardo Machado y Fulgencio Batista. En el Ingenio Manuelita, propiedad de la familia Monasterio, los trabajadores vivían en barracones, carecían de seguro social y contaban con pésimas condiciones sanitarias. Las huelgas eran duramente reprimidas por la guardia rural gracias a las estrechas relaciones de los Monasterio con la dictadura. Las propiedades de la familia fueron expropiadas a raíz del triunfo de la revolución cubana y la empresa azucarera pasó a llamarse 14 de julio.
Este fue el fin de la saga Monasterio en el país caribeño, pero no el fin de su fortuna. Hoy, con seis bienes inmuebles recibidos en herencia, dos sociedades limitadas valoradas en casi 200.000 euros, dos préstamos hipotecarios y una cuenta corriente abultada, Rocío Monasterio es la diputada con mayor patrimonio de la Asamblea de Madrid.
Javier Ortega Smith-Molina. Una estirpe de abogados franquistas
El padre de Javier Ortega, el abogado guipuzcoano Victor Manuel Ortega Fernández-Arias, frecuentaba en los años sesenta a la flor y nata de la aristocracia de la época. Una crónica de sociedad le sitúa junto a Ramón Serrano Suñer entre los testigos de la boda de los Navarro-Quijano.
Su madre, Ana María Smith-Molina Robbiati, nació en Buenos Aires y su apellido aparece vinculado a negocios de la construcción y las obras públicas, integradas desde hace algunos años en un grupo empresarial muy potente, SMITH MOLINA SA.
A día de hoy, el número dos de Vox tiene ocho propiedades entre viviendas, solares, fincas y locales comerciales.
Hermann Leopoldo Tertsch del Balle-Lersundi: Esclavos y azucareras en la Cuba colonial
Hermann Tertsch proviene por parte de madre (la Marquesa de Guaimaro) de una rica familia vinculada con la Cuba colonial. Su antepasado, Francisco Lersundi, fue Capitán General en Cuba en 1866 y se ocupó de consolidar el uso de esclavos para las plantaciones azucareras.
Cualquiera que vaya hoy a Cuba puede visitar la Ruta del Esclavo en el Valle de los Ingenios donde se encuentran el Ingenio Guaimaro, propiedad de los antepasados de Tertsch, y las torres de vigilancia desde las que se controlaba el trabajo de los más de 300 esclavos de la plantación.
Al igual que a la familia de Rocío Monasterio, estas propiedades les fueron expropiadas tras el triunfo de la revolución cubana.
Santiago Abascal Conde: Toda una vida viviendo de enchufes y chiringuitos
La historia de Santiago Abascal es más conocida. Con 23 años, fue elegido concejal y nombrado asesor en el gobierno de Álava por el que entonces era subdelegado, César Velasco Arsuaga, que casualmente estaba casado con su tía, Begoña Conde. Todo quedaba en familia.
En 2005 intentó entrar en el parlamento vasco, pero no logró el puesto, así que Alfonso Alonso, por aquel entonces alcalde de Vitoria, le nombró asesor hasta que una renuncia le abrió las puertas a la cámara autonómica. En 2010 Esperanza Aguirre le nombra director de la Agencia de Protección de Datos de la Comunidad de Madrid y le asigna un sueldo superior al del presidente del gobierno, Mariano Rajoy. En 2013, ya con Ignacio González como presidente de Madrid, sería recolocado como gerente de la Fundación para el Mecenazgo y el Patrocinio Social. Una fundación sin actividad conocida, con un único trabajador además del propio Abascal y que se disolvió el mismo día en que se constituyó VOX como partido. A pesar de ello, recibió de la Comunidad de Madrid una subvención de 183.600 euros de los cuales destinó 82.491 al sueldo anual de Santiago Abascal.
Hasta la creación de VOX, Abascal ha cobrado alrededor de 730.000 euros entre sueldos públicos y cargos hechos a medida sin ninguna utilidad. Pero ojo, Abascal no ha vivido siempre de «mamandurrias», también tuvo una empresa hostelera, Heineken Urban Concept, que acabó condenada por no pagar a sus trabajadores…
Pero aún hay más…
Hacer una lista exhaustiva de las fortunas, orígenes y relaciones de todos los miembros de Vox queda fuera del alcance de este texto, pero terminemos con algunos perfiles más allá de las caras más conocidas del partido:
El diputado de Vox por Las Palmas, Andrés Alberto Rodríguez, es uno de los parlamentarios más ricos del Congreso: ha declarado 3,6 millones en renta, dispone de diez locales comerciales, un piso y dos coches de alta gama.
El diputado José María Figaredo Álvarez-Sala, es nieto del empresario minero asturiano José María Figaredo Sela (que fue secuestrado fugazmente por unos trabajadores del pozo de San Inocencio a los que debía varias nóminas) y es familiar del exministro Rodrigo Rato, que hoy cumple condena en Soto del Real por el escándalo de las ‘tarjetas black’.
Víctor Guido González Coello de Portugal, hombre de confianza de Santiago Abascal, es vicepresidente primero y responsable de la vicesecretaría de recursos y fue condenado como responsable de la ruina de Marmolería Leonesa, con una pérdida de cerca de 80 empleos directos. El captador de fondos de Vox, según denuncian ex-miembros de su propio partido, estaría implicado además en la ocultación de donaciones de empresarios a Vox a través de testaferros.
En total, de los 52 diputados de Vox en el Congreso, 17 declaran tener participaciones en empresas, lo que supone una proporción más alta que en otros grupos políticos de la Cámara Baja y nos da una idea de los intereses que representa el partido ultraderechista en el hemiciclo.
En la novela de Rafael Chirbes «En la orilla», hay un momento en que se dice que si el dinero sirve para algo es para comprar la inocencia a tus descendientes. Puede que los líderes de Vox no sean culpables de los pecados de sus ancestros, pero sin duda gozan de ellos. Mantienen un patrimonio y un capital social heredado a cambio de una «obediencia debida» a una aristocracia de nuevo tipo, las élites financieras.
Vox pide reducir al máximo los impuestos a las herencias. Vox propone desmantelar el sistema público de pensiones. Vox rechaza la “paguita” del Gobierno para personas vulnerables. Vox no apoya retirar las dietas a los diputados durante el estado de alarma. Vox rechaza subir los impuestos a los ricos y advierte de que el Estado tendrá que recortar por el lado “más doloroso». El mínimo común denominador detrás de todos estos titulares es uno: la composición de clase del partido ultraderechista.