Mediante una carta abierta dirigida a los líderes y organizaciones mundiales, la canciller de Indonesia, Retno Marsudi, ha expresado este domingo el rotundo rechazo de su país al controvertido plan expansionista del régimen israelí, al que ha tachado de “ilegal” por constituir “una flagrante violación del derecho internacional”.
La ministra de Asuntos Exteriores indonesia ha aseverado que el plan israelí amenaza la paz, la seguridad y la estabilidad regionales, además de socavar todos los esfuerzos para hallar una solución al conflicto palestino-israelí.
La Cancillería de Malasia ha manifestado también su preocupación por las nuevas pretensiones colonialistas de Israel en la Cisjordania ocupada, a través de un comunicado emitido la misma jornada de hoy domingo.
La nota exige a la comunidad internacional, en especial, al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) a no permanecer “indiferentes y a no mantener silencio sobre el plan israelí”. Insta de hecho el cumplimiento de la Carta de las Naciones Unidas con respecto a la causa palestina.
“El Consejo de Seguridad debe rechazar y condenar el plan de anexión israelí y garantizar que el plan nunca se implemente”, subraya la Cancillería malasia en el documento, para luego enfatizar que “Cualquier anexión del territorio palestino por parte de Israel como potencia ocupante constituye una grave violación de las leyes internacionales”.
El canciller jordano ha fustigado también el plan israelí, aseverando a los patrocinadores del régimen, como Estados Unidos y el Reino Unido, del “peligro sin precedentes” que conlleva el proyecto israelí para la seguridad de la región.
El régimen de Tel Aviv ha venido reforzando sus planes expansionistas, luego de que, a pesar de todas las condenas, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara en diciembre de 2017 que su país reconoce la ciudad palestina de Al-Quds (Jerusalén) como capital del régimen israelí.
Los planes expansionistas de Israel se han visto impulsados aún más después de la presentación por parte de Trump del llamado “acuerdo de siglo”, que otorga en práctica todos los territorios palestinos a los israelíes.
El Gobierno palestino ha condenado además el apoyo de Estados Unidos a los planes ilegales de Israel y ha asegurado que los palestinos harán fracasar los complots de Washington y el régimen de Tel Aviv y seguirán buscando el fin de la ocupación y el establecimiento de un Estado palestino independiente con Al-Quds como su capital.
