En declaraciones ofrecidas el viernes, el ministro de Defensa polaco, Mariusz Blaszczak, dijo que “al menos mil” militares estadounidenses y una estructura de comando para el flanco oriental de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se desplegarán en Polonia.
También indicó que Varsovia y Washington habían sellado un acuerdo de cooperación militar: “Pronto firmaremos el pacto final con los estadounidenses”.
Los comentarios del funcionario polaco se producen un día después de que el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, dijera que el Departamento de Defensa de Estados Unidos (el Pentágono) enviará a sus hogares a unos 6400 militares de Alemania y trasladará a casi 5600 a otros países de la OTAN, incluidos Italia y Bélgica.
Esper ha enfatizado que la acción es parte de un plan más amplio para reposicionar a las fuerzas militares estadounidenses a nivel mundial para abordar mejor las amenazas clave de Rusia y China.
Por su parte, el Gobierno de Polonia ha prometido pagar el mantenimiento de los soldados desplegados y sugirió nombrar una nueva base Ford Trump en honor al presidente de EE.UU., Donald Trump, quien ordenó la reducción de las fuerzas estadounidenses en Alemania, señalando que esto envía una señal muy fuerte a Rusia.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha indicado a su vez que Rusia ve el despliegue militar estadounidense en Polonia, cerca de sus fronteras, como una amenaza que “provoca una respuesta”.