Dailyn Ruano Martínez *.— Desplegado por los 24 estados de Venezuela, el personal cubano del programa Barrio Adentro Salud llega hasta lugares intrincados del país, como parte de las acciones implementadas para la contención de la pandemia de Covid-19.
En Cumaná, capital del nororiental estado de Sucre, la misión médica de la isla garantiza junto a las autoridades sanitarias la visita diaria a comunidades distantes y de difícil acceso, con el objetivo de realizar la pesquisa casa a casa, en busca de casos sospechosos de la enfermedad, además de brindar asistencia a los pobladores.
Provistos de los medios indispensables de bioseguridad ante el coronavirus SARS-Cov-2, y sin prestar atención a las altas temperaturas propias de la región, los galenos desandan cerros, caminos angostos y cruces de ríos hasta llegar a comunidades humildes como la de San Agustín, al suroeste de Cumaná.
Para llegar a esa comunidad ubicada en una zona montañosa, atravesamos un río mediante un teleférico rústico elaborado por los pobladores; cuando la población no puede acudir al consultorio, nos trasladamos hasta la vivienda del paciente para prestar nuestro servicio de salud allí, afirma la doctora.
Desde el inicio del enfrentamiento a la Covid-19 en Venezuela, los profesionales de batas blancas realizan el pesquisaje en la totalidad de las comunidades, donde perciben el agradecimiento a los médicos cubanos por acortar distancias y priorizar la salud de los venezolanos.
‘Cruzamos ríos con piedras o puentes colgadizos, superamos cualquier obstáculo físico para llegar a los pacientes, y nos complace recibir el cariño y aprecio de las personas, sobre todo en medio de esta pandemia donde redoblamos esfuerzos para salvar vidas’, destaca la especialista de la oriental provincia de Santiago de Cuba.
En su quinto año de prestación de servicios en la nación suramericana, la doctora Pérez combate además al nuevo coronavirus en la denominada zona roja del Centro de Diagnóstico Integral Veteranos, una de las llamadas instituciones centinelas para la atención a enfermos de la Covid-19.
La emergencia sanitaria nos obliga a estudiar más y a compartir criterios entre colegas para enfrentarnos de forma certera a esta enfermedad, subraya la joven de 28 años, quien asumió distintas responsabilidades administrativas como el actual cargo de vicecoordinadora docente-asistencial.
‘Cuando llegué en 2016 apenas tenía seis meses como médica graduada, y durante estos casi cinco años gané en conocimientos y experiencia a partir de la atención a pacientes con patologías solo conocidas a través de la literatura, porque ya fueron erradicadas en Cuba’, destaca Pérez.
La oportunidad de ofrecer salud pública en barriadas de los estados de Delta Amacuro y de Sucre deja huellas en la carrera profesional de la colaboradora cubana, como la ocasión en la que atendió al anciano Luis López, quien casi pierde una de sus manos como consecuencia de una úlcera.
‘Gracias a esta profesión humanista siempre recordaré a un paciente diabético de más de 70 años en una de esas comunidades de difícil acceso, quien acudió a mí con una úlcera profunda, y con mi desempeño diario, pendiente de sus medicinas y de las curas, al cabo de tres meses lo vi recuperado, agradecido y feliz de salvar su mano’, relata la especialista en MGI.
FUERZA MÉDICA CUBANA EN ESTADO SUCRE
Con cerca de 600 colaboradores, el personal de la salud cubana en el estado de Sucre forma parte primordial, junto a sus homólogos venezolanos, estudiantes de medicina y efectivos de la Milicia Nacional Bolivariana, en el protocolo sanitario y epidemiológico adoptado por Ejecutivo Nacional en el enfrentamiento a la Covid-19.
‘Además de nuestras funciones diarias por la salud del pueblo venezolano, los colaboradores de la isla nos ubicamos en el primer frente contra la pandemia en 14 enclaves centinelas, mientras otra parte de los profesionales realizan la pesquisa activa casa por casa para el diagnóstico temprano de la enfermedad’, señala el médico especialista en MGI.
Los galenos cumplen con la ejecución de charlas educativas a la población y al personal de salud sobre las medidas preventivas y de bioseguridad, la realización de pruebas de diagnóstico en cada rincón del Estado, sin descuidar el trabajo comunitario integrado en localidades de difícil acceso.
‘La fuerza médica cubana demuestra un alto compromiso y responsabilidad en medio de la actual contingencia sanitaria, en el acompañamiento al pueblo y autoridades de esta nación hermana, en aras de disminuir los efectos de la Covid-19 y cumplir con el perenne propósito de salvar vidas’ subraya Nápoles.
Añade el galeno de la oriental provincia de Guantánamo que, junto al personal sanitario, los colaboradores de otras misiones cubanas como la Educativa, Cultura Corazón Adentro y Barrio Adentro Deportivo, visitan los barrios y apoyan en la detección de casos con sintomatología respiratoria.
Recorremos unidos cada rincón del estado, con amplio sentido de solidaridad y humanismo, en este combate sin descanso por la vida y para derrotar la pandemia, destaca el doctor Nápoles, quien en su segundo año en Venezuela acumula experiencias de trabajo únicas en su carrera profesional.
