El enviado especial de EE.UU. para el control de armamento, Marshall Billingslea, ha anunciado este domingo que su país propone a Moscú extender el START III (Tratado de Reducción de Armas Estratégicas) por un período de menos de cinco años, precisando que el plazo exacto dependería de la flexibilidad de la parte rusa.
Moscú aboga por una prórroga por cinco años
El viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, declaró el pasado mes de mayo que Moscú había propuesto a EE.UU. extender el Tratado por cinco años.
El vicecanciller subrayó que el START III, “que ha garantizado de manera confiable la previsibilidad en el campo de los misiles y armas nucleares” durante una década, “merece ser extendido por un período de cinco años”, durante el cual “probablemente sería posible desarrollar un nuevo mecanismo de control de armas o mejorar el ya existente”.