“Las relaciones comerciales entre Vietnam e Irán son estrictamente civiles, e incluyen bienes que satisfacen las necesidades esenciales de la gente y no son contrarias a las resoluciones de las Naciones Unidas”, ha dejado claro este jueves la portavoz de la Cancillería vietnamita, Le Thi Thu Hang, en una rueda de prensa.
La diplomática ha urgido a Estados Unidos a reconsiderar su decisión, mientras ha recalcado que Hanói cumple plenamente con las disposiciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y evita violarlas.
El miércoles, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos colocó en su lista negra a varias empresas internacionales, con el pretexto de facilitar la exportación de productos petroquímicos iraníes a través de Triliance Petrochemical Company, a la que Washington sancionó a principios de 2020.
Además de imponer restricciones contra cuatro empresas, con sede en los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y China, Estados Unidos sancionó a una empresa, afincada en Vietnam por “conspirar” para transferir los aludidos productos iraníes.
“La Corporación de Transporte de Gas y Químicos de Vietnam fue fijada como objetivo por su conexión con transacciones importantes para el transporte de productos petrolíferos desde Irán”, adujo el Tesoro norteamericano.
En octubre, la mencionada Cartera norteamericana también impuso medidas punitivas contra 5 personas y 11 empresas por ayudar a vender productos petroquímicos del país persa.
Desde que el presidente saliente de EE.UU., Donald Trump, llegó al poder en enero de 2017, se enroló en una política antiraní intensa a tal punto que, en mayo de 2018, retiró a su país, del acuerdo nuclear firmado en 2015 por Teherán y el Grupo 5+1 —entonces formado por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania— y reimpuso una serie de asfixiantes sanciones contra el pueblo iraní, con la vana esperanza de obligarle a renegociar su programa nuclear.
A partir de allí, la Casa Blanca ha venido aplicando una política de “máxima presión” sobre Irán, amenazando con castigar a cualquier Estado que comercie con la República Islámica.
