La multitud gritaba consignas contra Estados Unidos y portaba pancartas que decían: “No a EE.UU.” y “No a la alianza (militar con los estadounidenses)”.
Los manifestantes también rechazaron la posible inclusión de Seúl en el Diálogo de Seguridad Cuadrilateral (QUAD, por sus siglas en inglés), una alianza formada por EE.UU., La India, Japón y Australia, para contrarrestar la supuesta amenaza china.
El QUAD, también conocido como la “OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) asiática”, es una iniciativa estadounidense con la que Washington y sus aliados buscan contrarrestar la presencia de China en la región de Asia-Pacífico.
Los manifestantes también aprovecharon para oponerse al Acuerdo de Medidas Especiales (o SMA, por sus siglas en inglés) sobre los gastos que tiene que afrontar Seúl por las tropas estadunidenses estacionadas en Corea del Sur.
Los secretarios de Defensa y de Estado de EE.UU., Austin Lloyd, y Antony Blinken, respectivamente, visitaron el miércoles Seúl procedente de Tokio, capital japonesa, en el marco de una gira por algunos países asiáticos.
Austin, subrayó al inicio de su reunión con su homólogo surcoreano, Suh Wook, que la alianza entre los dos países es “más importante que nunca” ante la situación que plantea Corea del Norte y ante la supuesta amenaza de China.
Ambos aliados apostaron también por “reafirmar” su alianza y mantener una “robusta” posición de defensa que priorice la disponibilidad para combatir en el menor tiempo posible en el Indo-Pacífico.
Corea del Sur —país que tiene la tercera mayor presencia de tropas estadounidenses en el extranjero después de Japón y Alemania— tiene desplegados a las fuerzas norteamericanas para apoyar en una posible guerra con Corea del Norte, país que tiene capacidades nucleares, se opone a la presencia militar de EE.UU. en la zona y considera una provocación las maniobras castrenses conjuntas entre Washington y Seúl en la península coreana.
Los surcoreanos protestan una y otra vez en rechazo de la presencia militar estadounidense en su país y critican que Washington utilice el territorio surcoreano para atacar a los vecinos.