Los ataques consecutivos con cohetes contra la base estadounidense de Balad, en la provincia de Salahuddin, al norte de Bagdad, hicieron que la compañía estadounidense responsable del mantenimiento y la seguridad de los aviones iraquíes abandonara la base.
Según la agencia de noticias IRNA, la base aérea de Balad, que alguna vez albergó a las fuerzas estadounidenses, ha sido blanco de ataques contra la ocupación en más de una ocasión en las últimas semanas.
La empresa estadounidense de subcontratación Sallyport, especializada en seguridad y encargada de velar por la presencia de aviones de combate en la base aérea de Balad en Iraq, está presente en este país en el marco de un contrato firmado con el Ministerio de Defensa iraquí para brindar servicios de seguridad, logística y mantenimiento a los F-16 iraquíes con 80 empleados, varios de los cuales resultaron heridos en ataques con cohetes contra la base de Balad.
Citando fuentes gubernamentales, las agencias de noticias iraquíes informan ahora que los empleados de Sallyport han decidido abandonar la base de Balad.
“Ningún empleado de Sallyport ha salido todavía de Iraq, pero han informado a los oficiales militares del país de su decisión, después del ataque con cohetes de la semana pasada en la base de Balad que causó daños al dormitorio del personal extranjero”, dijo un funcionario del Ministerio de Defensa iraquí al sitio de noticias de Alaraby.
El miércoles 28 de abril, un tercer ataque tuvo como objetivo a las tropas estadounidenses estacionadas en la base aérea de Balad, en el norte de la capital.
El 13 y 14 de abril, otros dos enjambres de tres drones iraquíes, muy probablemente del tipo Ababil-2, penetraron los radares AGT de los Patriots estadounidenses desplegados en Harir (Erbil) y Ain al Assad (Al Anbar), antes de caer sobre objetivos muy concretos de la base de Balad que, según imágenes publicadas por el canal de la Resistencia iraquí Sabreen News, habrían sido unidades de inteligencia y hangares de aviones entre otros.
