Los más de 180 trabajadores y trabajadoras al servicio de la empresa Corporación Agropecuaria Integrada C.A. (CAICA), ubicada en la zona industrial de San Carlos, Estado Cojedes, mantienen ocupada bajo custodia esa fábrica de aceite comestible, luego de que la patronal paralizara la producción de manera unilateral e irresponsable. El personal no percibe salarios desde hace cuatro meses y pese a existir materia prima e insumos suficientes para procesar de inmediato 227 toneladas de aceite crudo de soya, no se ha producido nada desde hace meses, siendo eso un boicot patronal contra la economía productiva, que afecta tanto a las y los trabajadores como al pueblo consumidor. Ésta empresa tiene una situación muy particular, pues desde el 2009 se encuentra en manos de la Oficina Nacional Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo (ONCDOFT), adscrita al Ministerio de Justicia y Paz, por decisión de un tribunal, a propósito de un proceso penal contra sus antiguos propietarios privados.
Las y los trabajadores, a través de sus voceros y dirigentes han denunciado reiteradamente violaciones a los derechos laborales y un estilo autoritario y represivo en la dirección de la empresa ejercido por las distintas juntas de administración a las que la ONCDOFT les ha asignado la conducción de la empresa. En la actualidad preocupa las intenciones reprivatizadoras, por parte de las autoridades, quienes le han concedido a cierto grupo privado (Alimentos Santa Lucía), del 2018 al 2021, la comercialización de productos terminados. Ni los burócratas de las juntas de administración ni el grupo privado, han levantado a la empresa sino que, por el contrario, la han llevado a un deterioro general desmejorando asimismo las condiciones de las y los trabajadores.
Por todo lo anterior, el colectivo de las y los trabajadores, en asamblea general, decidieron: permanecer en el centro de trabajo las 24 horas del día en resguardo de los bienes y productos de la fábrica, a la vez que exigen la reactivación de la producción con un consejo de dirección colectiva del que forme parte el CPT y que se le permita a las y los trabajadores el procesamiento, manejo y comercialización de aceite, para cubrir salarios, pasivos laborales pendientes y dotación de alimentos, que son necesidades urgentes e inmediatas de las y los trabajadores y sus familias.
Desde el FNLCT y la CUTV apoyamos la valiente resistencia y la lucha de las y los trabajadores de CAICA y fraternalmente los llamamos a fortalecer su organización y a plantearse la reactivación productiva bajo control obrero con un modelo de gestión múltiple y participativa, que garantice el manejo eficiente y transparente de la administración de la empresa, el aseguramiento de los derechos laborales y la demostración de que la empresa funciona mejor con el esfuerzo colectivo de las y los trabajadores, sin necesidad de patronos. En lo inmediato, el Ministerio del Trabajo debería ordenar la aplicación del 149 de la LOTTT para que una junta de administración integrada por los trabajadores se ponga al frente de la producción.
Llamamos a rodear de solidaridad proletaria y popular la lucha de las y los trabajadores de CAICA, en estos momentos de dura crisis capitalista, cuando el Gobierno pretende entregar todo a la burguesía y abandonar a su suerte a la clase obrera.
¡Adelante compañeros de CAICA, no desmayen en su lucha! ¡Unidos venceremos!
Coordinación General del FNLCT