La NASA planea reemplazar la EEI con “destinos espaciales comerciales”

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Con esta iniciativa, la agencia se está anticipando a la jubilación de la estación que, según los cálculos, llegaría en el 2024.

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La NASA se ha comprometido a reemplazar la Estación Espacial Internacional (EEI) con “destinos espaciales comerciales” como parte de sus esfuerzos para comercializar la órbita terrestre baja. Para tal fin, el Congreso de EE.UU., durante el último año fiscal que culminó el pasado 30 de septiembre, autorizó 17 de los 150 millones de dólares necesarios, según un reciente informe de la Oficina del Inspector General (OIG).

 

Con esta iniciativa, la agencia espacial se está anticipando a la jubilación de la EEI que, según los cálculos, llegaría en el 2024, pero es probable que dicho plazo se prolongue hasta el 2030. Por más de 20 años, la estación ha servido como laboratorio espacial, zona de pruebas de equipamiento y sitio de acogida de astronautas. Mantenerla en funcionamiento cuesta cerca de 3.000 millones de dólares al año, lo que equivale a un tercio del presupuesto anual de la NASA para sus vuelos espaciales tripulados.

Si bien la OIG encontró en su última auditoría que entre los años 2016 y 2020 los costos generales de operación y mantenimiento de la EEI para EE.UU. rondaron los 1.100 millones de dólares, la suma no deja de crecer debido a la constante necesidad de actualizar los equipos obsoletos. En el 2020, su renovación ascendió a 169 millones de dólares, un aumento del 35% respecto a los años anteriores.

El fin de la EEI es inevitable, pero la NASA requiere mantener su presencia en la órbita baja terrestre debido a distintas investigaciones en curso para sus misiones de larga duración a la Luna y Marte, que “no estarán completas para el 2030”. Además, la microgravedad que ofrece la estación y el “entorno espacial hostil” son claves para “estudiar los riesgos para la salud humana de los viajes al espacio profundo”.

Por este motivo, su objetivo es continuar esos trabajos científicos en sus futuras instalaciones comerciales, que aspira “estén operativas para el 2028”. Eso “permitiría una superposición de dos años con la EEI antes de su jubilación” y es crucial para “evitar una brecha en el acceso a la órbita terrestre”, subraya la agencia. Por el momento no han sido reveladas las especificaciones técnicas ni los nombres de los fabricantes.

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