Las sumas que Londres gasta en “influir en las organizaciones de la sociedad civil … y dirigir el curso [político] de Rusia en una dirección favorable para el Reino Unido … desconcierta la creencia”, denunció el domingo la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, citando un tesoro de documentos recientemente filtrados que arrojan luz sobre las actividades de diplomáticos británicos en Rusia.
Al acusar a Londres de centrar su atención en “el aumento de las tensiones sociales y la polarización” dentro de Rusia, Zajárova señaló que los funcionarios británicos han estado gastando dinero en intentos de desestabilizar la situación política en Rusia “patrocinando” el aumento de las actividades de protesta.
La vocera rusa también pidió al Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido que se presente y admita abiertamente sus actividades, y añadió, no obstante, que no esperaba que sucediera. La reacción de Moscú fue provocada tras una serie de filtraciones recientes publicadas por el grupo de investigación Underside. Hasta el momento, Londres no se ha pronunciado sobre el tema.
Se estima 17 millones de dólares el gasto del Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido entre 2020 y 2023 para influir en la vida pública en Rusia en consonancia con los intereses de Londrs, afirmó el aludido grupo de investigación.
Los documentos supuestamente filtrados de la embajada británica en Moscú representan una amplia red de las ONG que han recibido subvenciones o financiación de las autoridades británicas para decenas de proyectos. Londres también gasta generosamente en las actividades de su emisora estatal BBC en el mundo de habla rusa.
Ciertos proyectos también fueron diseñados para capacitar a los futuros líderes de la sociedad civil de Rusia directamente en el Reino Unido, así como para crear un grupo “probritánico” entre las élites rusas. Algunos de los socios con los que ha trabajado la Cancillería del Reino Unido han sido etiquetados como “agentes extranjeros” según la ley rusa, una designación que marca a una ONG o un medio de comunicación que ha recibido financiación extranjera y participa en actividades políticas en Rusia.
Los documentos publicados por Underside indican que los funcionarios del Reino Unido vieron tales designaciones, así como la ley de “agentes extranjeros” de Rusia, como un “riesgo” para sus programas. Algunos de los documentos afirman abiertamente que la legislación podría obstaculizar los proyectos al disuadir a los especialistas rusos de participar en ellos.