El Ministerio de Exteriores de Irán ha actualizado su lista de terroristas involucrados en el atentado contra el general Qassem Soleimani, que murió el 2 de enero de 2020 en un ataque ordenado por el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, y ha incluido en ella a algunos altos cargos militares de EE.UU. a los que responsabiliza de la muerte del militar iraní.
Entre los sancionados está el general Mark Miley, presidente del Estado Mayor Conjunto de EE.UU.; el comandante del Comando Central, Kenneth McKenzie; el exasesor de Seguridad Nacional Robert O’Brien; el exdirector del Consejo de Seguridad Nacional para Oriente Medio, Robert Greenway; el exasesor adjunto de Seguridad Nacional Matthew Pottinger, y decenas de otros militares.
En el marco de la Ley para Contrarrestar las Violaciones de los Derechos Humanos y las Acciones Aventuristas y Terroristas de EE.UU. en la región, Teherán ha impuesto sanciones a un total de 51 personas «por su papel en el ataque terrorista de Estados Unidos contra el mártir general Qassem Soleimani y sus compañeros, por la glorificación del terrorismo y la violación de los derechos humanos fundamentales».
#Iran Foreign Ministry updates its Counter-terrorism Designations by adding more American individuals to its sanctions list, over their “participation in decision-making, organizing, financing, & carrying out the terrorist act against General Soleimani & his companions”. pic.twitter.com/OLVpX8jWTk
— Abas Aslani (@AbasAslani) January 8, 2022
En la lista ya figuraba Donald Trump, además del exsecretario de Estado Mike Pompeo; el exasesor de Seguridad Nacional, John Bolton; el exsecretario de Defensa, Mark Esper; la exdirectora de la CIA, Gina Haspel; el exsecretario de Defensa interino, Christopher Miller, y exsecretario del Tesoro, Steven Mnuchin, además de varios representantes diplomáticos.
Según Teherán, los nuevos integrantes del listado de sancionados «participaron en la toma de decisiones, organización, financiación y ejecución del atentado terrorista o han justificado el terrorismo de otro modo que constituye una amenaza para la paz y la seguridad internacional».
«Se reitera que, al perpetrar el despiadado ataque terrorista, Estados Unidos ha violado flagrantemente sus obligaciones jurídicas internacionales en materia de la lucha contra el terrorismo y la financiación del terrorismo», indicó el Ministerio de Exteriores iraní en un comunicado, en el que califica el ataque estadounidense de hace dos años de acto de «terrorismo estatal».
En abril de 2019, Trump incluyó a los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica en la lista de organizaciones terroristas. El 29 de diciembre de 2019, EE.UU. llevó a cabo un ataque con misiles contra las bases de Kataib Hezbolá (KH), que dejó un saldo de 25 muertos y fue el detonante del asalto a la Embajada estadounidense en la capital iraquí. Trump y Pompeo culparon a Irán de coordinar a los manifestantes.
La noche del 2 de enero de 2020, EE.UU. lanzó un ataque con misiles contra un convoy cerca del aeropuerto internacional de Bagdad (Irak) que costó la vida a Soleimani y al jefe de las Fuerzas de Movilización Popular (FMP), Abu Mahdi al Muhandis. Al frente de la Fuerza Quds, la unidad del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, Soleimani era responsable de las operaciones especiales de Irán en el extranjero.