El Departamento de Emergencias de la Media Luna Roja Palestina (PRC) reportó este viernes que 20 personas resultaron heridas tras la represión de las fuerzas israelíes contra las manifestaciones en rechazo la ocupación de los territorios en la ciudad de Nablus, en Cisjordania ocupada.
De acuerdo con las autoridades sanitarias, las protestas se realizaron tras la construcción del nuevo asentamiento israelí de Givat Eviata, cerca de Beita; mientras se desarrolló otra en defensa de la tierra palestina amenazada de confiscación, al este de Beit Daján.
El director del PRC, Ahmad Jibril, precisó que tres de los manifestantes fueron alcanzados por balas de acero recubiertas de goma, y otros 12 resultaron asfixiados con gases lacrimógenos en Beit Dajan.
¿Qué hay detrás de la intensificación de la guerra israelí contra la bandera palestina? https://t.co/gmZSvVM0Lx pic.twitter.com/XVydEBl0uR
— Palestinalibre.org (@palestinalibre) June 10, 2022
Además, uno de los manifestantes fue herido con balas de acero recubiertas de goma y otros cuatro sufrieron asfixia por la inhalación de gases lacrimógenos en Beita.
De acuerdo con las autoridades locales, en casi un mes, al menos ocho palestinos fueron asesinados y más de 620 lesionados en la ciudad.
La agencia WAFA ha informado que la construcción de dos puestos por parte de Israel en la cima del Monte Sabih, al sur de Beita, y del Monte Al-Arma, al norte de la ciudad, así como una carretera de circunvalación hacia el oeste, tiene como fin «empujar a las aldeas y pueblos palestinos a enclaves, guetos, rodeados de muros, asentamientos e instalaciones militares».
Hasta la fecha, la cifra de israelíes asentados en el territorio palestino alcanza los 700.000, lo que demuestra que la expansión de los establecimientos ilegales se triplicó desde la firma de los Acuerdos de Oslo en 1993.