La expulsión de niños migrantes sin documentos desde Estados Unidos hacia México aumentó 29% en el primer trimestre del presente año, respecto al mismo período del año anterior, según un reporte oficial del ministerio de Gobernación (interior).
El informe indicó que el gobierno estadounidense ha deportado principalmente a ocho ciudades fronterizas a 7.063 menores de edad, contra 5.476 del mismo período del 2021, una diferencia de 1.587.
El documento, titulado “Niñas, niños y adolescentes migrantes en situación migratoria irregular, desde y en tránsito por México”, hizo notar que desde 2017 la cifra de niños de 0 a 11 años que fueron regresados a México pasó de 966 a 1.485, es decir, aumentó 50%. Sin embargo, la de adolescentes de 12 a 17 años saltó de 7.9946 a 22.124, o sea, casi tres veces.
El recuento, elaborado por la Unidad de Política Migratoria a través de la oficina del Registro e Identidad de Personas, indicó que el 78% de los retornados a México lo hizo en compañía de un adulto. Las ciudades con más actos de repatriación fueron Tijuana (estado de Baja California), Nogales (Sonora), Ciudad Juárez (Chihuahua), Piedras Negras (Coahuila, Reynosa (Tamaulipas), Mexicali (Bala California) y Matamoros (Tamaulipas).
La mayoría de los niños devueltos (35%), es decir, uno de cada tres, son originarios de los estados sureños de Chiapas, Guerrero y Oaxaca, que figuran entre los más pobres del país.
El informe también incluye a los niños extranjeros que han llegado a México en forma irregular, carentes de documentos migratorios, que se incrementaron 67,4% en el primer trimestre de 2021, de los cuales 58% son hombres y 42% mujeres.
La mayoría de los infantes (55%) que han entrado a México de manera anómala son de Guatemala, seguidos de Honduras y El Salvador, según cifras del Instituto Nacional de Migración (INM). El resto proceden, entre otros, de países de América del Sur y del Caribe.
Las nuevas cifras surgen en coincidencia con una nueva marcha de cientos de migrantes foráneos convocada para este martes en la ciudad meridional de Tapachula, frontera con Guatemala, para protestar por la “lentitud y omisión de las autoridades en trámites para permitir su libre tránsito por el país”.
Los organizadores pidieron a la Comisión Nacional de Derechos Humanos protección para evitar ser atacados por fuerzas federales. El informe del ministerio de Gobernación también reveló que México repatrió en el primer trimestre a 11.271 niños de diversas nacionalidades, principalmente de Centroamérica, pero no brindó la información sobre los datos del mismo período del 2021 para efectos de comparación.
El año pasado, la organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) denunció en un informe denominado “Empujados al peligro” que, al devolver a miles de niños y niñas Estados Unidos y México los exponen a “situaciones de peligro”.
Las repatriaciones se realizan “sin un proceso de selección adecuado y sin brindarles protección frente a los peligros a los que se pueden enfrentar a su regreso”, advirtió la entidad.
En julio del 2021 el presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió con la vicepresidenta de Estados Unidos Kamala Harris en Ciudad de México, y ambos se comprometieron a “aumentar la coordinación para el control de la inmigración”.
“En realidad, eso se traduce en ampliar la interceptación y la devolución de miles de niños y niñas no acompañados a un peligro potencial en sus países de origen”, señaló en el reporte AI.
“Los niños y las niñas representan uno de cada tres migrantes y solicitantes de asilo en la región, incluidos muchos a quienes han obligado a cruzar separados de sus familias solicitantes de asilo, tras ser rechazados por las autoridades fronterizas de Estados Unidos”, afirmó la organización.
La ONG con sede en Londres dijo que “la administración de Joe Biden está devolviendo de forma sumaria a prácticamente todos los niños y niñas mexicanos no acompañados tan sólo unas horas después de que busquen protección, en muchos casos sin considerar los peligros a los que podrían enfrentarse a su regreso”.
