El distrito escolar independiente de Keller, en el estado estadounidense de Texas, ordenó este martes retirar de sus bibliotecas un total de 41 libros, incluida la Biblia, ante quejas por contenido sexual y violencia, informa The Dallas Morning News. La orden llegó un día antes del inicio de los estudios.
Aparte del sagrado texto cristiano, en la lista afectada figuran una versión gráfica del Diario de Ana Frank (relato de una menor judía que vivió bajo la ocupación nazi en Países Bajos durante la segunda Guerra Mundial) y varios relatos que tienen como protagonistas a personajes afroamericanos o pertenecientes a la comunidad LGBTQ.
Los libros retirados fueron sometidos a cuestionamiento desde noviembre pasado por quejas acerca de contenidos “sexualmente explícitos”. En respuesta a esos reclamos, el gobernador del estado, Greg Abbott, instó a las autoridades escolares a evitar la presencia de textos con pornografía. Entre tanto, la Agencia de Educación de Texas abrió en diciembre de 2021 una investigación contra el distrito de Keller.
En vista de ello, padres, miembros de la comunidad y funcionarios del distrito escolar discutieron a puertas cerradas si los libros en cuestión debían ser retirados. A lo largo de estos debates, al menos una persona cuestionó la Biblia por su “contenido sexual, violencia, incluida la violación, el asesinato, el sacrificio humano, la misoginia, la homofobia, la discriminación y otros contenidos inapropiados”. Otro individuo sostuvo que la adaptación gráfica del Diario de Ana Frank solo debería estudiarse en presencia de un adulto.
Pese a estos comentarios, un comité escolar del distrito decidió que algunos de los 41 tomos, incluyendo el Diario de Ana Frank, debían permanecer en los estantes. Sin embargo, la junta a cargo del caso, que ahora incluye a tres nuevos miembros elegidos en primavera, adoptó la semana pasada nuevas pautas para adquirir y revisar libros, por lo que los textos cuestionados están siendo examinados una vez más para ver si cumplen con los nuevos estándares, reseña The Texas Tribune.
“Los libros que cumplan con las nuevas pautas serán devueltos a las bibliotecas tan pronto como se confirme que cumplen con la nueva política”, informaron desde el sitio web del distrito.
