Se trata de Raquel Rodríguez, la mujer que e 23 de noviembre de 2021 se enfrentó a una tanqueta de la policía enviada por el Ministerio de Interior del Gobierno derechas formado por el PSOE y UP. Esto sucedió durante la huelga general del metal que, finalmente, concluyó por decisión de los conocidos sindicatos lacayos del sistema (obviamente capitalista) o del régimen de 1939 en su versión moderna de 1978.
Como recordarán, Raquel Rodríguez se indignó tanto al presenciar la tanqueta policial circulando por su barrio que pidió a los antidisturbios que pararan.
Totalmente indignada, Raquel comentó: “Venía de trabajar, estaba en mi parada del desayuno, pero cuando vi aquella injusticia no tuve más remedio que bajar y pedirle a los antidisturbios que pararan”.
Ha pasado casi un año cuando Raquel ha sido citada a juicio. Este se celebrara el próximo 30 de septiembre en el Juzgado de primera instancia e instrucción 1 de Puerto Real. La notifiación le llegó el día 23 de agosto para recoger la citación de la mencionada fecha.
La mujer está acusada de un presunto delito de injurias contra Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Eso, sin embargo no le ha sorprendido, porque, como ella ha expresado, “Ya sabemos que nos enfrentamos a un aparato represor”.
Raquel Rodríguez ha hecho hincapié: “dos policías me denunciaron dos meses después de la huelga del metal por supuesta revelación de datos”. Según la citada a juicio, “todo fue por compartir un vídeo del policía que le pegó a un compañero durante la manifestación”.
La vecina de Río de San Pedro no tiene ninguna duda de que la Ley Mordaza, esa que el presidente Pedro Sánchez y desde Podemos decían que iban a derogar nada más llegar al gobierno y no lo han hecho, es “una vergüenza antidemocrática, típico de una dictadura, que deja al descubierto el carácter represivo del Estado y de su Gobierno”. Incluso ha añadido que “esta ley demuestra ser auténtica heredera del franquismo, dirigida contra los trabajadores y la gente pobre”.
Raquel Rodríguez asegura no arrepentirse de su actitud aquel día, todo lo contrario. Lo ha expresado de esta manera: “estoy muy orgullosa de mis acciones y sigo siendo consecuente con ellas porque no me arrepiento de nada, ya que no he hecho nada malo”. Y ha añadido: “los que deberían estar enjuiciados son los mismos que me han denunciado por venir a atacar un barrio obrero”.
Lo dicho, el 30 de septiembre Raquel Rodríguez será juzgada. La solidaridad de mucha gente, seguro, estará acompañándola.
Raquel es la clase obrera.
El PSOE es la zurrapa del franquismo y el falangismo