El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, señaló este sábado que Occidente no puede posicionarse como una parte neutral en el conflicto entre Rusia y Ucrania, sino que su participación en él debe calificarse como directa.
Durante una conferencia de prensa en el marco del 77.º Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el canciller ruso indicó que a Ucrania se la «está inflando abiertamente con armas» y se le están proporcionando datos de inteligencia y satelitales. Lavrov precisó que los países occidentales apoyan a las Fuerzas Armadas de Ucrania y a sus batallones nacionalistas y emplean en el conflicto cerca de 70 satélites militares y unos 200 pertenecientes a empresas privadas.
El ministro recordó a los periodistas las palabras de un comandante de las Fuerzas Armadas ucranianas que, comentando el uso de armas de EE.UU. en el campo de batalla, dijo: «Los estadounidenses tienen derecho a vetar los objetivos que elegimos». «¿Qué es eso sino una participación directa en la colocación de armas mortales y una participación en la guerra?», preguntó Lavrov.
El lado legal de la interferencia de EE.UU., la OTAN y la UE
Asimismo, el canciller abordó el lado legal de la interferencia de EE.UU., la OTAN y la Unión Europea en las hostilidades en Ucrania. Lavrov señaló que, si esos países y organismos afirman que no forman parte del conflicto, entonces «entran en vigor los convenios pertinentes, llamados los Convenios de La Haya, adoptados en 1907, […] que nadie ha cancelado«. El diplomático explicó que esos convenios son dos, uno referente a las obligaciones de las potencias neutrales en una guerra naval y el otro a las obligaciones en una guerra terrestre. De acuerdo a esos acuerdos se considera neutral cualquier país que no participa en un conflicto armado.
«Les recuerdo que ni EE.UU. ni Europa se han declarado parte de lo que está pasando en Ucrania, y si es así, entonces el artículo 6 de este convenio marítimo prohíbe directamente que los Estados neutrales, es decir, los que no participan en el conflicto, proporcionen buques de guerra, municiones y cualquier propiedad militar a cualquiera de los beligerantes«, precisó Lavrov, señalando que, en la situación actual, EE.UU., la UE y la OTAN proporcionan armas a Kiev y, por tanto, no pueden posicionarse como «neutrales».
Por otra parte, Occidente tampoco cumple con la prohibición que establece uno de los convenios mencionados acerca de la apertura de centros de reclutamiento en el territorio de Estados neutrales. Lavrov informó que las embajadas y consulados generales de Ucrania en Europa y en otros lugares «publicaron abiertamente en sus sitios web invitaciones para unirse a la guerra sagrada contra Rusia» o, en otras palabras, se dedicaron directamente al reclutamiento de mercenarios. A su vez, los países que han permitido llevar a cabo esa actividad en sus territorios demostraron que «no son observadores, sino que están directamente involucrados en el conflicto».
Lavrov también señaló que uno de los artículos de estas convenciones prohíbe el uso de las comunicaciones con fines militares, precisando que «unos doscientos satélites privados están directamente involucrados» en el conflicto a través de los Gobiernos occidentales. «Starlink tiene tanto satélites como infraestructura terrestre, el uso de este recurso en la guerra también significa que Estados Unidos no es nada neutral en esta situación y es parte del conflicto», aseveró el ministro.