“¿Cómo se ajusta a las normas del derecho internacional la práctica de organizar golpes de Estado en otros países y la dictadura de sancionar a los Estados que lograron responder a este desafío? Ni siquiera nadie se hace esa pregunta. Nuestra respuesta debe ser inequívoca: esto es inaceptable y conlleva el riesgo de la tercera guerra mundial”, declaró Lukashenko.
El presidente bielorruso, al intervenir en la cumbre de la Conferencia sobre la Interacción y Medidas de Confianza en Asia (CICA, por sus siglas en inglés) en Astaná, recordó que en esta posible guerra no habrá ganadores y instó a todas las partes a reflexionar sobre este asunto. La situación de seguridad, continuó, viene empeorando no solo en Europa, ino en todo el mundo.
La presión de sanciones occidentales a Rusia se reforzó después del inicio de la operación militar el pasado 24 de febrero.
Según la base de datos Castellum.AI, Rusia es el país más castigado del mundo por las sanciones, por delante de Irán, Siria, Corea del Norte y Venezuela, pues desde el pasado 22 de febrero se activaron más de 9.767 nuevas medidas restrictivas contra el país, en adición a las 2.695 que ya estaban en vigor.
El momento de Asia
Lukashenko aseguró que ha llegado el momento de Asia después de que el foco de la economía y la política global se desplazara a este continente.
“Podemos decir que llegó el momento de Asia. Y lo más importante es no dejar pasar este momento”, dijo el mandatario en la cumbre de la Conferencia de Interacción y Medidas de Confianza en Asia (CICA), que acoge Kazajistán.
En el evento participan jefes de Estado y de Gobierno de 28 países, entre ellos China, Rusia, India, Irán, Israel, Tailandia, Turquía, Corea del Sur, Catar, Emiratos Árabes Unidos y otros.
Lukashenko llamó a los países de la CICA a “incrementar como nunca el diálogo y la cooperación” ante el traslado del centro de la economía y la política global a Asia, el avance dinámico de las relaciones económicas transcontinentales y los proyectos paneuropeos logísticos y de infraestructura.
“¿Cómo será el nuevo orden mundial? ¿Dónde se formarán los nuevos polos de la política mundial? ¿Cómo será el próximo equilibrio de fuerzas? Todo eso depende, en gran medida, de nuestra voluntad colectiva y responsabilidad política”, enfatizó.
Hoy más que nunca, remarcó el presidente bielorruso, “esto es importante porque determinará el futuro de nuestros hijos y nietos”. La CICA, señaló Lukashenko, “tendrá un rol trascendental en los procesos de la toma de decisiones responsables para construir un futuro de paz predecible”.
“Bielorrusia está preparada, tanto política como económicamente, para este trabajo crucial”, indicó el mandatario, subrayando que su país considera a Asia como uno de sus socios prioritarios.
Con sede en la capital kazaja, la CICA es una plataforma de diálogo para afianzar la cooperación, promover la paz, la seguridad y la estabilidad en Asia.
