Suiza podría convertirse en el primer país del mundo en prohibir el uso de los vehículos eléctricos para mitigar la crisis energética, informa Der Spiegel.
Según se desprende del borrador del reglamento, en caso de una emergencia energética, «el uso privado de los vehículos eléctricos se permite solo para los viajes absolutamente necesarios». La lista incluye la práctica profesional y visitas a tiendas, instituciones médicas, eventos religiosos y tribunales. Además, se planea establecer límites de velocidad más estrictos para este tipo de vehículos.
Suiza obtiene la mayor parte de su electricidad de plantas hidroeléctricas, pero también importa una gran cantidad de energía de Francia y Alemania. En caso de una interrupción de suministros, el país podría enfrentar un déficit energético.
