“Condenamos y denunciamos las acciones de Estados Unidos en el mar Rojo, y consideramos cualquier presencia de Estados Unidos en nuestras aguas yemeníes como un acto ilegal”, escribió el domingo el viceministro de Relaciones Exteriores del Gobierno de Salvación Nacional de Yemen, Husein al-Ezi, en su cuenta de Twitter.
Dijo también que la presencia estadounidense en el mar Rojo es “una intimidación descarada” que puede provocar la reacción de 40 millones de ciudadanos yemeníes.
Por tanto, instó a Washington a respetar las leyes internacionales, abstenerse por completo de amenazar la navegación y detener de inmediato todas sus prácticas que puedan poner en peligro la paz y la seguridad internacionales.
Desde marzo de 2015, Arabia Saudí y sus aliados, como los Emiratos Árabes Unidos (EAU), llevan a cabo una campaña de bombardeos en Yemen con el objetivo de aplastar el movimiento popular yemení Ansarolá y restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi. Los yemeníes, además de las consecuencias de los ataques, se enfrentan a la muerte por hambre, en medio del silencio y la complicidad de países, como EE.UU.
Entretanto, Yemen ha condenado en reiteradas ocasiones el comportamiento de Estados Unidos en el mar Rojo y dice que las prácticas del país norteamericano ponen en peligro la paz y la seguridad internacionales.