El nuevo paquete de sanciones de la Unión Europea (UE) contra Rusia fue aprobado el jueves tras una reunión de los embajadores europeos, en paralelo a la reunión de los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete en Bruselas.
Al respecto alertó este sábado la portavoz de la cancillería rusa, María Zajárova, que las sanciones antirrusas agravarán los problemas socioeconómicos en la propia eurozona.
Agregó que, debido a las medidas poco meditadas de Bruselas, los europeos ya se enfrentan a la escasez de energía y a una inflación sin precedentes.
Mientras tanto, sigue la oleada de protestas en Europa por mejores salarios y condiciones de vida. Después de las huelgas en el Reino Unido, Francia y Bélgica entre otros países, esta vez cientos de griegos marcharon por Atenas, la capital de Grecia. Pidieron salarios más altos y denunciaron el presupuesto previsto para 2023 que los legisladores estaban votando dentro del Parlamento.
Además, en España, los trabajadores sanitarios protestaron en Madrid para exigir una mejora de las condiciones laborales.
En Alemania, también decenas de manifestantes se reunieron en la Puerta de Brandenburgo en Berlín, para denunciar las medidas del Gobierno que causaron un fuerte descontento al pueblo. Exigieron también negociaciones de paz en el conflicto de Ucrania. Con pancartas trataron de responsabilizar a los políticos alemanes y denunciaron la entrega de armas a Ucrania, entre otros temas.
La crisis energética y las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania seguirán afectando a la economía de Europa. La tasa de inflación interanual de la eurozona aumentó en 0,7 en octubre y se situó en el 10,6 %, lo que supuso un récord en la historia del área de la moneda única.
