El corresponsal aseguró que el colectivo viajaba en un vehículo blindado que fue atacado por fuego de mortero disparado por las Fuerzas Armadas de Ucrania.
«Estábamos grabando un reportaje sobre la entrega de cargamento humanitario a los soldados del frente. Nos trasladábamos al punto en vehículos blindados. En ese momento, los militares ucranianos abrieron fuego de mortero dirigido contra un vehículo de combate de infantería», relató el corresponsal de Sputnik, Víktor Antonyuk, quien precisó que no hubo muertos ni víctimas de gravedad.
Horas antes, las autoridades locales de la República Popular de Donetsk —ubicada en la región del Donbás— informaron sobre misiles ucranianos que cayeron sobre un hospital y una guardería, según declaraciones del alcalde Alexéi Kulemzin.
«Uno de los edificios del hospital Kalinin y la guardería fueron alcanzados», detalló Kulemzin en Telegram, añadiendo que casas y vehículos resultaron dañados en las inmediaciones del lugar.
Este bombardeo se suma a otros tres edificios hospitalarios que fueron atacados en la República Popular de Donetsk desde el pasado 18 de diciembre, y que han tenido como saldo al menos un muerto y varios heridos.
El presidente ruso, Vladímir Putin, reconoció que la situación en las nuevas regiones de la Federación de Rusia —refiriéndose a las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, así como a Jersón y Zaporozhie— es muy complicada, ya que las Fuerzas Armadas rusas deben hacer todo lo posible por mantener la seguridad de las poblaciones locales en medio de los enfrentamientos entre los Ejércitos de Moscú y de Kiev.
«Quisiera destacar especialmente a las unidades de los organismos de seguridad que han comenzado a operar en las nuevas regiones de Rusia. Sí, ahora les resulta difícil, la situación en las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, en las regiones de Jersón y Zaporozhie, es extremadamente difícil. Pero la gente que vive allí, los ciudadanos rusos, confían en ustedes, esperan su protección», recordó Putin.
«Es su deber hacer todo lo necesario para garantizar al máximo su seguridad, el respeto de sus derechos y libertades», afirmó el mandatario.
Putin también afirmó que la lucha contra el terrorismo sigue siendo una de las principales prioridades de todos los organismos de seguridad rusos, principalmente del Servicio Federal de Seguridad (FSB).