La víspera el tercer panel de expertos internacionales entregó a la ministra en visita extraordinaria, Paola Plaza, encargada de seguir el proceso, sus conclusiones sobre la presencia de la bacteria clostridium botulinum en los restos del poeta.
Ese tóxico, capaz de causar la muerte, fue detectado en los huesos y un molar del Premio Nobel de Literatura por un anterior equipo de especialistas, pero permanecía la duda sobre si le fue inoculado intencionalmente o el cuerpo se contaminó en el sitio de la sepultura.
“Se encuentra comprobado, por paneles de expertos anteriores, que el poeta y premio Nobel, Pablo Neruda, si bien padecía de cáncer, no falleció de esta enfermedad”, asegura el documento divulgado este jueves por el PCCh.
De acuerdo con la organización, el certificado de defunción donde se señala como causa de muerte el estado de caquexia (agotamiento extremo) era falso.
El Partido Comunista inició un proceso para establecer la verdad en 2011, el cual culminó en un juicio seis años después, pero el tribunal no aceptó procesar al médico Sergio Draper Juliet, fallecido poco después, ni a la enfermera María Elena Araneda.
Señaló la organización partidista la existencia de registros históricos sobre la utilización de la bacteria clostridium botulinum como arma biológica y «hay presunciones para aseverar que este sería el caso en cuanto a nuestro compañero Neruda”.
Familiares del poeta chileno aseguran haber tenido acceso a algunos de los informes de los expertos y estos muestran una cantidad de la sustancia tóxica en sus restos que es incompatible con la vida.
Paola Plaza dijo que ahora se abre un período de revisión y estudio de los documentos entregados, algunos escritos en otros idiomas, y corresponderá a los tribunales evaluar todas las pruebas recogidas y dictar un veredicto.
