“Los altos cargos de la ONU, si fueran objetivos y coherentes, deberían reconocer como genocidio los actos del régimen ucraniano y sus tropas. Se trata de los ataques terroristas y los bombardeos contra la población civil que reside en las regiones de Zaporozhie y Jersón, así como en Donetsk y Lugansk”, dijo a Sputnik Vladímir Rógov, miembro de la Administración regional de Zaporozhie.
Hoy por hoy, remarcó, la ONU no es una organización de naciones unidas, “sino una organización de naciones anglosajonas”.
“La ONU es hoy un mero espectador de los abusos del régimen ucraniano y de sus crímenes de guerra que continúan desde hace tiempo”, enfatizó.
La ONU, lamentó el alto funcionario, sigue los intereses de determinados países anglosajones.
Antes, el gobernador interino de Zaporozhie, Evgueni Balitski, señaló que todos los ataques de las tropas ucranianas contra la infraestructura civil pueden ser calificados como “uso de métodos de guerra prohibidos” y “genocidio” y en ese contexto llamó a las autoridades de Rusia a realizar una investigación.
Zaporozhie se escindió de Ucrania y se adhirió a Rusia a finales de septiembre de 2022, tras celebrar un referendo en el que la mayoría aplastante de la población –más del 93%– avaló esa opción. Actualmente las fuerzas de Rusia efectúan una operación para expulsar de Zaporozhie a las tropas ucranianas.