Allí reposan los cuerpos de los presidentes Kim Il Sung, fundador de la institución armada el 25 de abril de 1932, y Kim Jong Il, quien hizo enormes contribuciones a su modernización y desarrollo en la República Popular Democrática de Corea (RPDC).
Entre quienes colocaron ofrendas florales en el lugar estuvieron oficiales, soldados y veteranos del ERPC.
La ciudadanía también visitó cementerios consagrados a quienes cayeron en defensa de la independencia y la soberanía de la patria y sitios donde se libraron importantes batallas, como los montes Jongbang y Majon.
En la capital y otras ciudades se ofrecieron en teatros y al aire libre espectáculos artísticos que recrearon la historia del ERPC y su plena disposición de combate para defender las conquistas sociales del país.
También en ocasión de la fecha, dirigentes del Partido del Trabajo, jefes militares, funcionarios, trabajadores y jóvenes y estudiantes visitaron a veteranos y mutilados de guerra.
El diario Rodong Sinmun publicó un extenso editorial en que ensalzó los sacrificios de los combatientes del ERPC y su permanente apego a los principios bajo los cuales fue fundado.
