Tras la reunión sostenida este martes en Brasilia entre el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y su homólogo argentino, Alberto Fernandez, el mandatario brasileño aseguró que intentará por varios medios aliviar la situación económica e inflacionaria por la que actualmente atraviesa Argentina.
«Lo importante es que mi Gobierno y yo somos solidarios con la lucha que nuestro amigo Alberto Fernández y su Gobierno están dando por la situación económica, y la deuda, que está atravesando Argentina», señaló Lula, quien aseguró que hablará con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para que le «quite el cuchillo del cuello» a su socio comercial.
«El FMI sabe cómo se endeudó Argentina, sabe a quién le prestó el dinero, y por lo tanto no puede seguir presionando a un país que solo quiere crecer, generar empleos y mejorar la vida de su pueblo», afirmó el mandatario.
Del mismo modo, el jefe del Ejecutivo brasileño comentó que ya ha iniciado conversaciones con Dilma Rousseff, presidenta del Banco de los BRICS, y con el presidente chino, Xi Jinping, para buscar alternativas con la finalidad de «contribuir y ayudar a Argentina».
