«En cuanto a las insinuaciones de la parte alemana sobre posibles nuevos pasos inamistosos para reducir la presencia diplomática y consular rusa en Alemania, nuestra respuesta, de llevarse a cabo, sería inminente y muy sensible para Berlín», indicó la vocera en un comunicado de la Cancillería rusa.
El Gobierno alemán, según Zajárova «eligió deliberadamente destruir las relaciones bilaterales, destrozando o paralizando por completo, en cuestión de meses, el conjunto único de instituciones y mecanismos de diálogo y cooperación mutuamente beneficiosa que generaciones de políticos, ciudadanos y diplomáticos rusos y alemanes habían construido».
«La parte rusa no ha tomado ninguna iniciativa para desmantelar la cooperación ruso-alemana», insistió la portavoz.
Hizo estas declaraciones debido a las recientes informaciones aparecidas en algunos medios alemanes, según las cuales Rusia agudizó sus relaciones con el país europeo, al imponer una cuota sobre el número total de personal extranjero alemán en el país, obligando a marcharse a profesionales de la cultura, la educación y la ciencia, así como a profesores.
Zajárova relacionó estas medidas con similares adoptadas por las autoridades germanas, que también impusieron una cuota para una serie de categorías de personal de la embajada rusa en Berlín y consulados generales «al obstaculizar significativamente su trabajo diario».
«En vista de las repetidas acciones inamistosas de Berlín, es muy natural que la parte rusa, siguiendo el principio de reciprocidad, haya tomado medidas recíprocas encaminadas a restablecer la paridad en el número de personal de los Ministerios de Asuntos Exteriores de ambos países», dijo la portavoz rusa.
Precisó que «la parte alemana es libre de decidir qué miembros del personal de las misiones diplomáticas alemanas en Rusia mantendrán sus puestos dentro de la cuota y cuáles tendrán que abandonarlos».