“De acuerdo con las estimaciones preliminares, los afectados serían de 22.000 a 40.000 personas”, informó el gobernador en funciones de la región de Jersón, Vladímir Saldo, al canal Soloviov Live.
Saldo informó también que el nivel del agua en el embalse de Kajovka disminuyó más de 3,5 metros tras el ataque ucraniano. El gobernador anunció que en Nóvaya Kajovka se conectó parcialmente el suministro eléctrico, y la descontaminación de las zonas inundadas comenzará en los próximos días, cuando baje el agua.
“Se han realizado análisis del agua en tomas de agua y estaciones de bombeo de aguas residuales, tenemos que realizar análisis de laboratorio para saber si se puede utilizar o no. Hemos empezado a conectar parcialmente la electricidad en Nóvaya Kajovka”, comunicó.
Todas las subestaciones inundadas funcionan tras ser encendidas, pero hay brigadas eléctricas en la ciudad en caso de avería, señaló.
“Se está organizando un suministro de agua potable desde el interior de la provincia de Jersón y desde el norte de Crimea (…) Prevemos que en los próximos dos o tres días, en cuanto baje aún más el agua, comenzaremos la descontaminación de las zonas para prevenir enfermedades infecciosas”, añadió el jefe de la región.
En general, concluyó Saldo, la situación sigue siendo tensa, pero está totalmente bajo control.
Las operaciones de rescate y estado de emergencia en Jersón
Decenas de personas se han quedado varadas en zonas suburbanas debido a las inundaciones, afirmó el alcalde de la ciudad de Nóvaya Kajovka, Vladímir Leóntiev, a la cadena rusa Pervi Kanal. Siete personas, según informes preliminares, se encuentran desaparecidas en los alrededores de dicha región como consecuencia de las inundaciones.
“Se están llevando a cabo operaciones de rescate de personas que en estos momentos necesitan ser evacuadas. Hasta 100 personas están varadas en las casas de campo de Korsun”, informó el funcionario.
La vicegobernadora de la región de Jersón, Tetiana Kuzmich, estimó que más de 1.200 residentes de asentamientos costeros son evacuados de las zonas inundadas, 38 personas han sido retiradas de los tejados de las casas donde huyeron de las inundaciones. Unas 2.700 viviendas son inundadas tras el derrumbe de la central, comunicaron desde los servicios de emergencia.
En la región se ha puesto en marcha el estado de emergencia de ámbito regional, anunció en su canal de Telegram el jefe del Gobierno local, Andréi Alexéyenko.
“Kiev escenificó un auténtico ecocidio en la región de Jersón”
Kiev, al destruir la central hidroeléctrica de Kajovka, escenificó un auténtico ecocidio en la región de Jersón, declaró la viceprimera ministra rusa, Viktoria Abrámchenko, durante una hora de Gobierno en el Consejo de la Federación.
“No puedo, sino condenar las acciones del régimen de Kiev, que destruyó la central hidroeléctrica y organizó un verdadero ecocidio en el territorio de la región de Jersón”, declaró Abrámchenko.
Llamó la atención sobre el hecho de que a día de hoy varios asentamientos están inundados, las aguas altas amenazan a más de 20.000 civiles, incluidos niños; además, las instalaciones de eliminación de residuos, los cementerios de ganado, las instalaciones de tratamiento están inundadas y los animales mueren.
La vice primera ministra también señaló que en la zona inundada se encuentran varios complejos naturales únicos, entre ellos el Parque Nacional Nizhnedniprovski y Gilia ahora “han perdido definitivamente su valor recreativo”.
El 6 de junio, las tropas de Volodímir Zelenski destruyeron con fuego de lanzacohetes múltiples la hidroeléctrica que desde finales de febrero de 2022 estaba siendo protegida por las fuerzas de Rusia. Desde Moscú advirtieron que las consecuencias del atentado terrorista contra la central hidroeléctrica las sufrirá más de una generación, es un desastre no solo para la región.
“No es solo un desastre para estas regiones, más de una generación experimentará las consecuencias”, declaró la presidenta del Consejo de la Federación (Senado) ruso, Valentina Matvienko.
Rusia instó a la comunidad internacional a condenar los “actos criminales” de Ucrania que suponen una grave amenaza para la seguridad regional y mundial. Ucrania, que venía atacando la hidroeléctrica desde julio de 2022, incluso con los lanzacohetes estadounidenses Himars, responsabilizó a Rusia de los daños a la mencionada instalación.
La región de Jersón se escindió de Ucrania y se adhirió a Rusia en septiembre de 2022 tras celebrar un referendo en el que la mayoría aplastante de la población —más del 87%— avaló esta opción.
