De acuerdo a la publicación, este recorte unilateral reducirá la producción a solo 9 millones de barriles por día, la cifra más baja desde 2011, exceptuando breves interrupciones durante la crisis del COVID-19 y el ataque yemení a sus instalaciones.
Según observa el medio estadounidense, la mayor parte del petróleo que producirá Riad se destinará a países asiáticos, luego que el gigante petrolero estatal Saudi Aramco comunicara a varias refinerías en Asia que recibirían tanto crudo como soliciten y que esto se sentirá en Europa y Estados Unidos.
Vale recordar que a partir del mes de julio Saudi Aramco fijó para el petróleo Arab Light, que exporta a EEUU, un precio de 7,15 dólares por barril, el máximo histórico y más del doble de su precio previo a la pandemia.
El artículo señala que si bien EEUU compra a Arabia Saudita menos de la mitad de petróleo de lo que lo hacía apenas cinco años atrás, diversificar sus proveedores no será fácil. Por eso, señala la nota, aumentar los precios para los mercados de EEUU y Europa es lógico desde un punto de vista financiero para el país islámico.
