Mongolia acoge a una diáspora rusa diversa que encontró allí un hogar entre sus exóticos paisajes y la hospitalidad de su gente, sin olvidar sus raíces y tradiciones. Sus antepasados emigraron tras la Revolución de 1917 o bien llegaron en la época de la URSS. El legado soviético es un factor común para la comunidad rusa y los mongoles: muchos estudiaron en colegios rusos y crecieron con la literatura, el cine y la música soviéticos. ¿Cómo viven los ‘rusos locales’ en la tierra de Gengis Kan?