El jefe del Consejo Ejecutivo de Hezbolá, Sayyed Hashim Safiddin, aseguró que el ataque de la Resistencia Islámica que tuvo como objetivo el sábado la base aérea israelí de Meron contiene varios mensajes.
“Primero, este sitio es un sitio de guía aérea, radar y apoyo para la Fuerza Aérea Israelí que bombardeó el Suburbio y, por lo tanto, apuntar a la base de Meron va dirigido contra la fuerza aérea israelí que atacó el Suburbio, y es un mensaje directo”, afirmó durante la ceremonia de homenaje organizada por Hezbolá al mártir en el camino a Al-Quds, Hussein Hadi Yazbek, en la localidad de Bury al-Shamali.
Hablando a los sionistas, Sayyed Safiddin dijo: “Si creen que hay bases seguras y que no podemos atacarlas, les decimos que no hay bases seguras ni ocultas a los misiles ni a las capacidades de resistencia”.
“Todos los sitios de la entidad sionista están dentro del alcance de los misiles de la resistencia, y estos son objetivos que la resistencia puede alcanzar”, subrayó.
Y continúa: “Lo que ocurrió ayer, como se indica en el comunicado de prensa de la Resistencia Islámica, es una respuesta preliminar y no la respuesta total al ataque al Suburbio. Esto significa que habrá respuestas adicionales, el enemigo deberá esperarlas. El ataque al Monte Merón es significativo porque es la montaña más alta de la Palestina ocupada. Los israelíes creían que era seguro, no detectado o desconocido”.
“Cuando los sionistas amenazan al Líbano, quieren ocultar sus desgracias y sus pérdidas morales y materiales en el norte de Palestina, es decir en las zonas adyacentes a nuestras fronteras del sur, y por eso intentan enviar mensajes contundentes para evitar que esta resistencia asuma sus responsabilidades”, dijo.
Según él, “cuando el enemigo israelí atacó a un líder del movimiento Hamas, Sheij Saleh al-Aruri, y a varios de sus hermanos en el Suburbio del Sur de Beirut, quería alcanzar un objetivo contra su persona, como decían sus dirigentes. Pero también quería enviar un mensaje contundente al corazón del Suburbio del Sur, a la resistencia, a su gente y a sus armas. Por tanto, es normal, necesario e inevitable tomar represalias contra este intento”.
Y Safiddin concluyó: “Para proteger a nuestro pueblo y a nuestro país, humillar y doblegar a este enemigo y reafirmar las ecuaciones por las que derramamos sangre, la respuesta era esencial e inevitable”.
