Al llamado de la CGIL se suman otros gremios como la Unión Italiana del Trabajo (UIL), los cuales incluyen entre sus razones para el paro una reforma fiscal correcta en esta nación, así como el establecimiento de un nuevo modelo social para hacer negocios.
De acuerdo con un reporte divulgado en el sitio digital del diario La Repubblica, se espera una amplia participación en esta protesta, la cual ocurre apenas 48 horas después de un trágico accidente en una central hidroeléctrica de la norteña provincia de Bolonia que costó la vida a tres trabajadores, mientras cuatro continúan desaparecidos.
En esa última localidad el paro será general y se extenderá por ocho horas en todos los sectores, en tanto en el resto del país será de la mitad de ese tiempo excepto en la construcción, donde también abarcará las ocho horas, al ser esta actividad la más afectada por la inseguridad laboral.
Michele Bulgarelli, secretario de la CGIL de Bolonia, señaló que ante tantas muertes “ya es suficiente” y “esperamos una gran adhesión a esta huelga, en las fábricas, en las oficinas, en los centros laborales tanto públicos como privados”.
Se precisa en la convocatoria que el transporte ferroviario se detendrá entre las 09:00 y las 13:00, hora local, mientras el sector de transporte aéreo está excluido de la adhesión.
También se afectará el transporte público, tanto de autobuses como del metro y los taxis en las principales ciudades de esta nación, con diferentes horarios en cada una de las urbes.
El líder de la CGIL Maurizio Landini estará en Brescia, donde cerrará el evento con un masivo acto en la Plaza Pablo VI, y el secretario general de la UIL, Pierpaolo Bombardieri, participará en una manifestación que tendrá lugar en la localidad romana de Grotarossa, precisa la fuente.
