Líderes de la Federación Nacional de Asociaciones de Conductores Profesionales (Fenace) informaron que la protesta obedece a los constantes asaltos, robos y extorsiones que sufren a diario.
La marcha buscará llegar hasta el Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo, en el Centro Histórico de Quito.
Uno de los últimos crímenes que estremeció al país tuvo lugar en la noche del 18 de julio, cuando un grupo de delincuentes asaltaron un autobús interprovincial, dispararon contra los pasajeros y asesinaron a un niño de seis años y también a cuatro adultos.
Hace unas semanas otro gremio de transportistas anunció un paro nacional por las mismas razones, pero luego lo suspendió para respetar el estado de excepción vigente en las siete provincias más inseguras de la nación.
En Ecuador rige una declaratoria de conflicto armado interno, disposición con la cual el presidente Daniel Noboa acompaña desde enero pasado una serie de decretos de estado de excepción para frenar la inseguridad y el crimen organizado.
A pesar de la presencia militar en las calles, persisten las muertes violentas, extorsiones y otros delitos, mientras crecen las preocupaciones por el exceso en el uso de la fuerza en el combate a los grupos criminales.
El Gobierno aseguró que el número de muertes violentas a nivel nacional disminuyó este año un 19 por ciento, aunque cifras de la Policía Nacional indican que en el país se registran 16 asesinatos diarios.