Según lo divulgado por la entidad sanitaria, los heridos aumentaron a 74, de los cuales nueve se encuentran en estado crítico, mientras continúa la búsqueda de personas desaparecidas.
La agresión de esta jornada, la segunda al suburbio de Beirut desde el 7 de octubre pasado, ocurrió después de las amenazas hechas el sábado último por funcionarios israelíes de una ofensiva a gran escala contra Líbano.
En este contexto, el presidente del Partido Democrático Libanés, Talal Arslan, precisó que Israel busca expandir el conflicto para encubrir su crimen desde que fabricó la masacre de Majdal Shams, en el Golán sirio ocupado.
A través de un mensaje en su cuenta de X, enfatizó que la Resistencia de Líbano (Hizbulah) tiene derecho pleno y natural a responder a la agresión para trazar líneas rojas.
«El enemigo israelí se tambalea mientras intenta buscar una victoria imaginaria para ocultar sus crímenes y la retirada de su ejército”, subrayó.
Tras el acto hostil, la Coordinadora Especial de las Naciones Unidas aquí, Jeanine Hennis-Plasschaert, manifestó su preocupación por el ataque de esta noche, reivindicado por Israel, en el suburbio densamente poblado del sur de Beirut, que causó múltiples víctimas civiles.
La representante de la ONU insistió una vez más que no existe una solución militar y llamó a Israel y al Líbano a aprovechar todas las vías diplomáticas para lograr el retorno al cese de las hostilidades y reafirmar su compromiso con la aplicación de la resolución 1701 (2006).
En este punto, la Coordinadora Especial aseguró estar en estrecho contacto con los principales interlocutores e instó a que prevalezca la calma.
Líbano celebrará mañana una sesión de emergencia del Gobierno para abordar la situación y el primer ministro interino, Najib Mikati, renovó el derecho a tomar todas las medidas que contribuyan a disuadir la agresión israelí.