Venezuela rechaza las “graves y aún más ridículas” declaraciones de Washington “en las cuales pretende asumir el papel del Poder Electoral venezolano, demostrando que el Gobierno de los EEUU está al frente el golpe de Estado que se pretende contra Venezuela, promoviendo una agenda violenta en contra el pueblo venezolano y sus instituciones”, señala un comunicado de la cancillería del país caribeño.
El 1 de agosto, el secretario de Estado (canciller) de EEUU, Antony Blinken, declaró en un comunicado que la evidencia presentada por la oposición venezolana muestra que su candidato Edmundo González, por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD, centro), ganó las elecciones presidenciales y no Maduro como afirma el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Blinken indicó que el CNE no presentó pruebas de la victoria de Maduro y que el procesamiento de los votos tuvo “graves defectos”.
Venezuela calificó de “perversa maniobra” de EEUU el empleo de “la mentira y la manipulación” a través de “grandes poderes de la comunicación global” y redes sociales, con la finalidad de “generar una narrativa falsa, que desemboque en violencia callejera”.
La cancillería añadió que “la democracia venezolana es una de las más robustas del mundo y ningún intento de socavarla podrá lograrlo”.
Asimismo, denunció que Washington lleva 25 años tratado de derrocar al Gobierno bolivariano “sin éxito”.
“El pueblo venezolano habló, ejerció su derecho y reiteró su camino irrenunciable de la soberanía de la paz”, concluyó.
En las elecciones del 28 de julio, Maduro, por la coalición Gran Polo Patriótico (izquierda), obtuvo 51,2% de los votos, contra 44,2% logrados por González, según informó el CNE.
La PUD desconoció los resultados y anunció como “presidente electo” a González.