“En el período del 6 al 8 de agosto, como resultado de los ataques contra el territorio de la provincia rusa de Kursk, limítrofe con Ucrania, sufrieron heridas 66 personas, entre ellas nueve menores de edad”, informó el ministro.
A su vez, el jefe del Estado Mayor ruso, Valeri Guerásimov, declaró que el 7 de agosto, cerca de 1.000 militares ucranianos emprendieron una ofensiva para ocupar el territorio de la provincia de Kursk, pero sufrieron una derrota.
Desde el Ministerio de Defensa ruso reportaron que en dos días, Ucrania perdió en Kursk 660 soldados y 82 blindados, incluidos 8 tanques, 20 vehículos de combate de infantería y 55 automóviles blindados.
Las provincias rusas fronterizas con Ucrania, como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares.