El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados denunció la medida en un comunicado y alertó sobre los altos niveles de hacinamiento de los gazatíes debido al éxodo obligatorio tras 11 meses de guerra.
La entidad acusó a la vecina nación de intentar dividir en tres al enclave costero con el fin de aislar a la población.
También rechazó los continuos bombardeos israelíes contra zonas supuestamente seguras en el territorio, ataques que causaron en los últimos meses decenas de muertos y heridos.
A la par, la derecha israelí gobernante está movilizando todas sus herramientas y capacidades para provocar una crisis en la Cisjordania ocupada, con el objetivo de facilitar la anexión y el derrocamiento de la Autoridad Nacional Palestina, aseguró.
Atribuyó esa estrategia a los ministros ultraderechistas Bezalel Smotrich (Finanzas) e Itamar Ben Gvir (Segurtidad Nacional), quienes buscan “eliminar la oportunidad de materializar el Estado palestino”. La Cancillería consideró que la comunidad internacional fracasó en detener la guerra lanzada por ese país.
Las Fuerzas Armadas israelíes ordenaron ayer la evacuación de amplias zonas del norte del enclave.
El Ejército llamó a “todos aquellos en los barrios de Al-Manshiya, Sheikh Zayed y el proyecto (ciudad de) Beit Lahia en el norte de la Franja de Gaza a evacuar sus zonas residenciales”.
Según la ONU, más del 90 por ciento de los palestinos en el enclave abandonó sus hogares desde el inicio del conflicto, en octubre de 2023, muchos de ellos fueron desplazados varias veces.
La denuncia del Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados, es una correcta lectura de los objetivos geoestrategicos de Estados Unidos y su perro guardian en el Mediterráneo Oriental, la entidad sionista, en relación con Gaza: necesitan “vaciarla” para implementar proyectos tales como el Canal Interoceánico Ben Gurion y la “Franja de la seda” de Estados Unidos, en el contexto de impedir la concreción de la “Franja de la seda” china y el consecuencial Orden Mundial Multipolar.