Una nota de prensa divulgada aquí ratificó además el papel vital de la Agencia de Naciones Unidas para Refugiados Palestinos (Unrwa) luego de que el parlamento israelí aprobara una ley que prohíbe su labor.
“Si se aplicaran, esas medidas resultarían en una catástrofe para la respuesta humanitaria en Gaza, diametralmente opuestas a la Carta de las Naciones Unidas, con posibles consecuencias nefastas para los derechos humanos de los millones de palestinos que dependen de la asistencia”, insistió la nota.
Los titulares de agencias como Oxfam, Unicef, ONU Mujeres, el Programa Mundial de Alimentos o el Fondo de Población de la ONU advirtieron por el contexto que enfrenta toda la población al norte de la Franja, con un riesgo inminente de morir de enfermedades, hambruna y violencia.
“La ayuda humanitaria no puede satisfacer la magnitud de las necesidades debido a las limitaciones de acceso. No hay artículos básicos para salvar vidas”, alertaron.
De acuerdo con los firmantes, los trabajadores humanitarios no pueden hacer su labor en condiciones de seguridad y las fuerzas israelíes y la inseguridad les impiden llegar a las personas necesitadas.
“El flagrante desprecio por la humanidad básica y por las leyes de la guerra debe cesar”, subrayaron.
Los firmantes exigieron respeto por el derecho internacional humanitario, incluidas las normas de distinción, proporcionalidad y precauciones.
Las obligaciones del derecho internacional no dependen de la reciprocidad; ninguna violación por una de las partes exime a la otra de sus obligaciones jurídicas, agregó el texto.
Además, reconocieron la necesidad urgente de facilitar la ayuda humanitaria, la atención a los heridos y los enfermos junto a la protección del personal médico y los hospitales.
“Toda la región está al borde de un precipicio. Hace tiempo que se debería haber producido un cese inmediato de las hostilidades y un alto el fuego sostenido e incondicional”, concluyeron.