La presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, cometió un delito de Estado y debe ser arrestada, opinó el expresidente de Rusia y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad del país, Dmitri Medvédev.
El exmandatario concedió una entrevista a RT y comentó los recientes acontecimientos en Georgia, calificando lo sucedido de «realmente indignante». Medvédev sostuvo que la presidenta, aun si descontenta con los resultados de las elecciones, tendría que abogar por la resolución judicial de todas las reclamaciones. «Esa sería la posición de un estadista. ¿Qué hizo ella? Dijo: ‘Hay que salir a la calle, hay que ir al ‘Maidan’ y exigir el derrocamiento de la autoridad prorrusa'», señaló.
«En mi opinión, solo con esto ya ha cometido un delito de Estado, por el que debería ser apartada del poder, arrestada y juzgada. Precisamente por haberse opuesto a los fundamentos constitucionales de su propio Estado», dijo.
En ese contexto, Medvédev sostuvo que Zurabishvili considera que Georgia es para ella «una etapa superada y tal vez ya nada interesante», y que «su mente está ya en algún lugar de Francia».
La presidenta no reconoce los resultados y llama a protestar
Previamente, la presidenta de Georgia, quien aboga por un curso político prooccidental, se negó a reconocer los resultados oficiales de las elecciones legislativas ganadas con 53,93 % de los votos por el partido gobernante Sueño Georgiano, que promueve relaciones amistosas con Rusia.
Zurabishvili afirmó que los resultados de las elecciones fueron «completamente falsificados» y que «se utilizó la tecnología para encubrir el fraude«. Asimismo, llamó a los ciudadanos a salir a las calles, lo que dio pie a protestas en el centro de la capital. Sin embargo, admitió más tarde que no disponía de pruebas de la supuesta injerencia rusa. Moscú, a su vez, ha rechazado resueltamente las acusaciones en su contra.
¿Qué se puede esperar de una ciudadana francesa como presidenta de Georgia?