Los aliados europeos del gobierno de extrema derecha de Kiev han comenzado a realizar importantes pedidos de armas estadounidenses para Ucrania. Estos cambios se producen apenas unas semanas después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, quien se opone a que su país proporcione equipo militar gratuito a Kiev, alcanzara un acuerdo con sus aliados de la OTAN sobre este asunto. Europa paga las armas de EE.UU para darle a Zelnski
En agosto, el titular de la Casa Blanca dijo que los aliados europeos habían acordado comprar armas fabricadas en Estados Unidos para Ucrania como parte de un acuerdo alcanzado con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
El 28 de agosto, el Departamento de Estado de EE. UU. anunció la entrega a Ucrania de 3.350 misiles de crucero de largo alcance «ERAM» por 825 millones de dólares (705 millones de euros). Si bien el pedido fue formalizado por Kiev, la financiación provino de Dinamarca, Países Bajos, Noruega y Estados Unidos, según el comunicado, que no especificó la participación de cada país. Los misiles ERAM pueden dispararse desde aviones de combate y tienen un alcance similar al de los misiles franco-británicos Scalp-EG, que Ucrania disparó contra la Crimea ocupada y la región rusa de Kursk.
Las «inversiones» en Ucrania con el ojo puesto en el día después, agitan la política (y las finanzas) occidentales.