Los suministradores automotrices alemanes Bosch y ZF Friedrichschafen recortarán las horas laborales en algunas de sus fábricas debido a la crisis de chips relacionada con la fabricante neerlandesa Nexperia, informa el medio alemán Manager Magazin.
Bosch comunicó este lunes que había solicitado a la agencia de empleo trabajos a jornada reducida en Salzgitter, en Baja Sajonia. No se especifica a cuántas personas afectará la medida en esa planta, que emplea a 1.400 personas.
Entre tanto, ZF Friedrichshafen está preparando limitaciones semejantes en varias de sus ubicaciones en el país, pero todavía no se ha dirigido a la Agencia Federal de Empleo, precisa el medio.
A inicios de octubre, Pekín prohibió que Nexperia, un fabricante de chips neerlandés, perteneciente a la compañía china Wingtech Technology, exporte productos fabricados en sus plantas.
La medida se produjo después de que el Gobierno de los Países Bajos tomara el control de la empresa en virtud de las leyes de emergencia destinadas a salvaguardar la producción estratégica. La compañía se especializa en la producción masiva de chips considerados vitales para la industria automotriz europea.
La escasez de los chips, que surgió en el contexto del enfrentamiento comercial entre Estados Unidos y China, ya ha empezado a afectar a gigantes tecnológicos como el conglomerado Volkswagen y Mercedes-Benz.
La intervención de Nexperia paraliza la industria automotriz europea
