La Embajada de Rusia en EE.UU. ha condenado las declaraciones del senador republicano Lindsey Graham, que ha sugerido públicamente que alguien en el Kremlin debería matar al presidente Vladímir Putin. La misión diplomática tachó de «criminal e inadmisible» esa sugerencia, y pide una explicación oficial a la Casa Blanca por las palabras de Graham.
Además, lamenta que los legisladores estadounidenses apelen al «terrorismo» para lograr los objetivos de Washington en la arena internacional.
