En los últimos meses ha aumentado el número de mercenarios extranjeros que llegan a Ucrania para participar en la guerra. La reciente llegada de un grupo de tropas francesas a Odesa ha atraído la atención de la inteligencia rusa. Tres barcos con unos sesenta extranjeros, armados y equipados, que se comunicaban entre sí en francés han fondeado en el puerto del Mar Negro.